El FC Barcelona acaba de dibujar una de las victorias más importantes de lo que va disputado en la temporada y la Champions League. Justamente, a un rival contra el que querían vivir una noche mágica desde hace algunos años.
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Los culés propinaron en la jornada de este miércoles, 23 de octubre, una goleada a su similar del Bayern Múnich con un abultado marcador de 4-1, con una actuación estelar de Raphinha, que sumó tres tantos a su cuenta (1', 45' y 56').
Precisamente, este duelo sirve a los azulgranas como medición oportuna de cómo llega la escuadra al próximo duelo en el calendario, nada más y nada menos que contra su eterno rival: el Real Madrid.
El Barcelona llega en buen momento
La escuadra catalana llegará a ese gran partido en buen estado de forma, más allá de la reciente victoria ante el Bayern. Los culés son líderes de La Liga de España con un saldo de 27 puntos y solo una derrota en el camino en 10 jornadas, a manos del Osasuna (4-2).
A su vez, en la Liga de Campeones con este nuevo mazazo a su rival, demuestran el estado anímico del plantel, que pudo, incluso, reponerse al empate parcial en el marcador que habían dibujado los bávaros.
Eso da cuenta de que este equipo agregó a sus características principales el saber sobreponerse a los momentos más difíciles en un cotejo, algo de lo que tienen que estar preparados contra los merengues, que también pudieron propinar una goleada (5-2) a su par en la fecha europea (Borussia Dortmund).
Así y todo, con ambos resultados del Barcelona y Real Madrid este compromiso agarra más focos de los que -de por sí- ya tiene en el mundo entero al ser dos de los clubes más importantes e históricos.