En medio del revuelo por la suspensión del icónico programa de Jimmy Kimmel, el presidente estadounidense Donald Trump, usó su red social Truth Social, para celebrar abiertamente la polémica decisión de ABC.
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El martes 17 de septiembre, la cadena televisiva anunció la decisión de sacar del aire de manera indefinida el programa “Jimmy Kimmel Live!”, luego de los comentarios que realizó el conductor acerca del asesinato de Charlie Kirk.
En su mensaje, el republicano quiso disipar los comentarios que apuntaban a un tema político y, afirmó que, el show fue apartado de la programación por tener “malos ratings”.
¿Qué dijo Jimmy Kimmel que encendió la mecha?
El comediante abrió su monólogo denunciando lo que considera una utilización política de la muerte de Charlie Kirk. A su juicio, los conservadores han intentado usar el asesinato para sacar réditos políticos, mientras se desvinculaban las conexiones ideológicas del presunto asesino.
También lo criticó por no aprovechar la tragedia para unir al país. Afirmó que las respuestas de otros expresidentes habían sido mucho más conciliadoras en momentos de muerte política, pero que Trump, en su opinión, eligió echar leña al fuego.
Charlie Kirk, líder conservador, cofundador de Turning Point USA, fue asesinado el 10 de septiembre de 2025 durante un evento en la Universidad de Utah Valley. Un francotirador le disparó en el cuello mientras hablaba ante una audiencia en una carpa al aire libre.
Trump celebra la suspensión del show
En su red social, el primer mandatario celebró: “Gran noticia para Estados Unidos: El show de Jimmi Kimmel, que tenía índices de audiencia cuestionados, está cancelado”.
“Felicitaciones a ABC por finalmente tener el coraje de hacer lo que tenía que hacerse. Kimmel no tiene ni un ápice de talento y tiene peores ratings que incluso Colbert, si es que eso es posible”, agregó.
Asimismo, desde la Casa Blanca, hizo un llamado a que las redes de televisión que se consideran críticas con él puedan perder sus licencias de transmisión, sugiriendo que los medios “tienen deberes públicos” y que, si no los cumplen deberían enfrentarse a sanciones regulatorias.