A más de un siglo del fatídico hundimiento, el Titanic volverá a surcar los océanos. La réplica conocida como Titanic II tiene fecha prevista de estreno marítimo para 2027, y promete revivir el glamour del pasado.
Sus creadores, Blue Star Line, prometen que este nuevo proyecto llega con tecnología moderna, lujo y una dosis de riesgo calculado que mantiene en suspenso a críticos y románticos por igual.
El proyecto blindado del nuevo Titanic
La idea partió hace años, pero ha tenido tropiezos como: crisis financieras, pandemia y dudas tecnológicas retrasaron el sueño. Sin embargo, en marzo de 2024, Clive Palmer, el magnate detrás del proyecto aseguró que los recursos y los aliados están ya listos para que Titanic II se convierta en realidad.
El barco promete ser una réplica muy fiel de la embarcación original, con 835 camarotes y capacidad para más de 2.000 pasajeros. Lo intenso es que aunque su estética evocará principios del siglo XX, su ingeniería embutirá elementos de seguridad del siglo XXI.
En este sentido contará con casco soldado (no remachado como en la época), tecnología de propulsión híbrida diésel-eléctrica, sistemas de estabilización modernos y suficientes botes salvavidas para cumplir con estándares actuales.
En cuanto a interiores, el Titanic II conservará comedores de lujo, salones de baile, casino, piscinas y hasta zonas para pasajeros de tercera clase con camarotes pequeños y comedores comunitarios, evocando la dualidad de elegancia y dramatismo que definió al Titanic original.
La misma travesía: de Southampton a Nueva York
La ruta escogida no es arbitraria, pues, replicará el viaje original del Titanic, partiendo desde Southampton (Inglaterra) hacia la costa este de Estados Unidos, específicamente Nueva York.
Tomando en cuenta lo ocurrido con la embarcación original, muchos lo ven como un desafío emocional, ya que, aquel viaje que terminó en tragedia adquiere ahora tintes de redención.
El Titanic zarpó originalmente el 10 de abril de 1912 y, tras chocar contra un iceberg la noche del 14 al 15 de ese mes, se hundió antes de llegar a su destino. Al proponer este mismo itinerario, Titanic II busca honrar la memoria del pasado sin replicar los errores de aquel entonces.
Advertencia de los expertos
Aunque la idea seduce, no está exenta de polémica. Algunos expertos marinos advierten que recrear una experiencia tan cargada simbólicamente implica asumir enormes riesgos de expectativas y seguridad.
El mundo marítimo exige estándares rigurosos, y lo nostálgico no puede chocar con lo funcional. La combinación de estética decimonónica y tecnología moderna será puesta a prueba de formas que aún no podemos imaginar.