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El nombre de Elián Soto, hermano menor del hombre con contrato récord en la historia de las Grandes Ligas, Juan Soto, ha estado en los titulares desde que comenzó su carrera en la liga de los novatos (Rookie League), pero hasta ahora, el joven prospecto de 19 años no ha logrado emular el éxito arrollador de su hermano mayor.
En sus primeras dos temporadas en las menores, el rendimiento de Elián ha dejado mucho que desear, con estadísticas que reflejan más dificultades que destellos de brillo.
Con un promedio al bate de solo .178 entre 2023 y 2024, Elián ha luchado para encontrar su ritmo en el plato. Con solo 38 hits en 213 turnos al bate, el joven jardinero se ha visto atrapado en una racha de inconsistencia que ha opacado su desarrollo.
A pesar de su visibilidad gracias al apellido Soto, Elián ha batallado para hacer su propio nombre, sumando apenas 13 carreras empujadas y 24 anotadas en un par de temporadas en las que, sin duda, esperaba dejar más.
El problema no solo se limita a su promedio de bateo. El chico ha mostrado serios problemas con su disciplina en el plato, recibiendo 40 boletos pero también sufriendo 95 ponches. Su falta de contacto constante ha sido una de las mayores preocupaciones para los entrenadores y evaluadores, y su OPS de solo .549 refleja las complicaciones que ha tenido para generar ofensiva.
Uno de los aspectos más sorprendentes de su juego ha sido la falta de agresividad en las bases. A pesar de sus intentos, Elián no ha logrado robar ni una base en estos dos años, y, lo que es aún más alarmante, ha sido atrapado en tres intentos. Esto ha generado dudas sobre su rapidez y capacidad de adaptación al juego del beisbol organizado, un área en la que, muchos esperaban, el joven Soto destacara.
Sin embargo, es importante recordar que Elián tiene solo 19 años y su potencial aún no está completamente desarrollado. El camino hacia Las Mayores no es fácil, y más aún cuando la presión de ser el hermano de una de las figuras más talentosas de la MLB está constantemente presente.
Aunque sus primeras temporadas han sido duras, la historia del deporte está llena de ejemplos de jugadores que tomaron tiempo para encontrar su ritmo. Es posible que, con el tiempo, Elián Soto logre corregir su enfoque, mejorar sus estadísticas y, tal vez, en un futuro no muy lejano, comience a mostrar el mismo tipo de destellos que su hermano Juan mostró a tan corta edad.