El reconocido estratega de los Tigres de Aragua, Oswaldo “Ozzie” Guillén, conversó en una entrevista exclusiva para Meridiano sobre un tema clave en el béisbol invernal venezolano: la presión psicológica que enfrentan los jugadores en la fase decisiva de la temporada.
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El mánager, conocido por su carácter frontal y experiencia en situaciones de alta tensión, ofreció una perspectiva clara sobre cómo manejar este factor.
La presión es universal
En su disertación, Guillén, quien también ostenta un anillo de Serie Mundial como manager de los Medias Blancas de Chicago en 2005, aseguró que la sensación de urgencia en este momento puntual de la campaña no solo recae en sus pupilos bengalíes, sino en todos los jugadores de la liga.
Para el timonel, la clave no es evadir la realidad, sino entender el rol de cada uno:
“Todos los peloteros en la liga deben saber dónde están parados”, sentenció Guillén. “El que se meta presión es el que menos puede aportar en el terreno. No podemos tratar de hacer cosas que no podemos controlar”.
Guillén instó a sus peloteros a no caer en esa sensación de agobio, sino a enfocarse en ejecutar su trabajo “como lo han venido haciendo todo el año”. El mensaje es simple: la solución a la presión no está en la heroicidad individual, sino en la consistencia colectiva.
El secreto para "sobrevivir"
El enfoque de Guillén se centra en la ejecución de las tareas básicas que le corresponden a cada miembro del equipo. Alejarse de la sobre-exigencia y apegarse al plan de juego son, para él, la ruta más efectiva hacia el éxito.
“Cada quien tiene un trabajo […]. Mientras todos hagan su labor, Tigres seguirá sobreviviendo”, expresó el manager.
En un contexto donde los Tigres de Aragua buscan posicionarse firmemente en la tabla, las palabras de Guillén buscan desdramatizar la situación y recordar a sus jugadores que el compromiso con el equipo es más importante que la ansiedad por los resultados inmediatos. La filosofía es mantener la calma y la disciplina, dejando que el talento haga su parte.