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Dentro del roster de Bravos de Margarita, Wilson Ramos es uno de los peloteros con más experiencia en el equipo insular y esta temporada 2024-25 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional será la última de la carrera profesional del receptor criollo. Sin embargo, no ha tenido los mejores números en el torneo criollo, pero sabe que su aporte es fundamental con el madero y detrás del plato.
En estos primeros juegos con la tropa margariteña, Ramos ha promediado .077, con solo dos hits en 26 turnos al bate, pero el mánager José Moreno sabe que la veteranía del carabobeño en la receptoría es fundamental para guiar al cuerpo de lanzadores en esta campaña de la pelota venezolana que apenas está en sus primeras semanas.
Ramos, experiencia detrás del home
El ex grandeliga habló en exclusiva con Meridiano Web sobre lo que puede aportar desde su posición para que el equipo pueda mejorar su récord en esta campaña de la LVBP. "Sé que es un principio de temporada bastante lento como el año pasado, pero lo mejor es hacer los ajustes. Cada uno de nosotros lo está haciendo, los resultados se están viendo", aseguró.
"El pitcheo este año ha estado bastante mejor que el año pasado, los muchachos hicieron los pequeños ajustes para mejorar. El bateo ha estado un poco flojo pero sé que las cosas pueden mejorar si hacemos esos pequeños ajustes. No importa cómo se comience si no como se termine y eso es muy importante", dijo el ex jugador de los Nacionales de Washington.
La ofensiva queda en segundo plano
Pese a que su aporte en ofensiva no ha sido el mejor, Ramos aseguró que su principal interés en poder guiar a los lanzadores en los compromisos para sacar lo mejor de cada uno de ellos. "Son dos trabajos totalmente diferentes... Yo sé que no me está yendo muy bien en estos momentos, pero estoy haciendo los pequeños ajustes para tratar de ayudar al equipo en la ofensiva", comentó.
"Mi fuerte es la receptoría y es algo que no tengo que demostrarle nada a nadie lo que puedo hacer. Yo sé que el ayudar a los jóvenes y ayudar a este staff de pitcheo bastante joven ha dado buenos resultados, y pienso seguirlo haciendo porque no solo con mi bate podemos ganar un juego", aseveró el catcher del equipo de Bravos.
"Tengo ocho compañeros más en el lineup que pueden hacer las carreras, mientras que yo hago buen trabajo llamando el juego, manteniendo los scores bajitos y pienso que eso también nos puede dar victorias, no simplemente esperando que yo dé un batazo fuera del estadio", puntualizó el receptor de 37 años de edad.