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Luis Arráez sigue demostrando por qué es uno de los bateadores más confiables en las Grandes Ligas. A lo largo de la temporada 2025, el pelotero venezolano de los Padres de San Diego ha mantenido un rendimiento destacado, y lo que está logrando en el mes de mayo es una muestra más de su consistencia y destreza con el madero.
Durante este mes, "La Regadera" está dejando una marca impresionante de .300 de promedio de bateo, con 18 imparables en 60 turnos legales. A lo largo de este período, ha anotado 9 carreras y ha impulsado 6 más, mostrando una vez más su capacidad para producir en situaciones importantes del juego.
Lo que realmente resalta en sus números es su impresionante control y la paciencia que puede tener para no caer en la provocación de hacer swing a pitcheos malos o, en ese caso, provocar el contacto. Solo ha sido ponchado una vez en esos 60 turnos, lo que evidencia su excepcional habilidad para hacer contacto con la pelota.
Este dato es particularmente asombroso, ya que refleja una disciplina que muchos jugadores en las Grandes Ligas envidiarían. En una era en la que los ponches se han vuelto cada vez más comunes, Arráez continúa demostrando que es posible ser efectivo y agresivo sin perder el control.
La eficiencia de Arráez no solo le beneficia a él, sino también a los Padres de San Diego, quienes han encontrado en el venezolano una figura clave para su alineación. Su habilidad para poner la bola en juego sigue siendo un activo valioso para el equipo. Mientras tanto, "La Regadera" sigue consolidándose como uno de los bateadores más sólidos y confiables en la pelota estadounidense actual, una calidad que lo coloca entre los mejores de la liga y le permite a San Diego contar con él como una pieza fundamental en su lucha por la postemporada.
