Emociones, batazos y grandes jugadas complementaron la jornada de este domingo en las Grandes Ligas. Entre esas series que se llevaron mucha anteción resalta la que protagonizaron Mets de Nueva York y Marlins de Miami en el Citi Field, escenario que fue testigo de un doble play sin precedentes.
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Para los dirigidos por el manager Carlos Mendoza, la misión no era otra que barrer la serie ante sus rivales de división. Y es que la pelea por un puesto en el Comodín de la Liga Nacional está más reñida que nunca, con los neoyorquinos a juego y medio de esa última plaza con destino a la postemporada.
Doble play 8-9-4-2
Todo buen conocedor del beisbol sabe que el mejor amigo del pitcher es el doble play, esa jugada que siempre saca de apuros y da la tranquilidad que todos buscan. Lo clásico en estas situaciones es verlas en el infield, pero para esta ocasión las cosas sucedieron de manera extraordinaria.
La acción se produjo en la parte baja del primer inning, cuando los Mets tenían corredores en primera y segunda. Fue entonces cuando Pete Alonso conectó un largo elevado con destino al jardín central, el cual fue capturado en gran forma por Derek Hill, quien chocó contra la pared y cayó al suelo.
Acto seguido, Hill tuvo el instinto de pasarle enseguida la pelota al jardinero derecho Jesús Sánchez, quien rápidamente la lanzó al segunda base Otto López. Mientras esto sucedía, Mark Vientos iba camino desde la intermedia hasta el home, donde fue puesto out por Nick Fortes para terminar la entrada con un extraño doble play 8-9-4-2.
Al final, los Marlins se quedaron con una ajustada victoria por 3 a 2 sobre los Mets de Carlos Mendoza. Jesús Tinoco lanzó por espacio de 1.1 entradas en blanco, con un boleto y cuatro ponches; en tanto que Luis Torrens falló en dos visitas al plato con un ponche.