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José Altuve, el pequeño gigante de los Astros de Houston, ha visto cómo su habitual brillo ofensivo se ha opacado en las últimas semanas. El venezolano, quien ha sido una constante en la cima de las estadísticas ofensivas de las Grandes Ligas en los últimos años, atraviesa un bache que ha generado preocupación.
En los últimos 7 juegos, "Astroboy" ha dejado un promedio de bateo de apenas .207, conectando solo 6 hits en 29 turnos al bate. Estas cifras están muy por debajo de los estándares a los que nos tiene acostumbrados el segunda base venezolano, quien ha sido uno de los bateadores más consistentes de la liga.
Además de su bajo promedio, Altuve ha mostrado una disminución en su poderío ofensivo, con solo una carrera impulsada en este lapso. Su OPS, que combina el promedio de bateo, el porcentaje de embasarse y el slugging, se encuentra en un bajo .499, lo que refleja una clara disminución en su producción en el plato.
Este bajón ofensivo de José llega en un momento crucial de la temporada, cuando los Astros se encuentran en la recta final de la lucha por un puesto en los playoffs. La producción del venezolano es fundamental para las aspiraciones de su equipo, y su ausencia en la alineación sería un duro golpe para los Astros.
Las causas pueden ser múltiples. El cansancio acumulado tras una larga temporada, una lesión no reportada o simplemente una mala racha pueden estar influyendo en su rendimiento.
Independientemente de las causas, es importante destacar que Altuve es un bateador excepcional con una gran capacidad de adaptación. Es probable que el venezolano pueda salir de este bache y volver a ser el jugador dominante que todos conocemos. Sin embargo, este bajón es un recordatorio de que incluso los mejores jugadores pasan por momentos difíciles.