Este miércoles, el pitcheo de Tigres de Detroit volvió a hacer de las suyas en esta postemporada, tras silenciar la ofensiva de Guardianes de Cleveland en la victoria 3-0 que dio ventaja 2-1 en la Serie Divisional de la Liga Americana para dicho equipo.
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Por ahora, la franquicia de Cleveland no solo jugará sin margen de error, sino que tendrá como objetivo no alargar su mala racha ofensiva.
Un récord para el olvido
Las más recientes derrotas para Guardianes (ambas por pizarra 3-0) no solo fueron dos blanqueadas consecutivas que deja casi sentenciada a la novena dirigida por Stephen Vogt, sino que significan la más larga cadena de innings sin anotar en la historia de este equipo en una postemporada.
20 entradas acumula la divisa de Ohio sin producir una carrera, igualando la peor marca de la franquicia. Pero de ser silenciados durante un episodio más, en el juego 3 ante Tigres de Detroit, esta racha pasaría a los libros de récords como la mayor sequía ofensiva de Cleveland en playoffs.
Un contraste poco común
Aunque el bullpen fue una de las más fuertes bases de Guardianes durante este 2024, par de fallos de la rotación y del relevo han sido aprovechados por Detroit.
Sin embargo, resulta irónico que la responsabilidad recaiga sobre el trabajo monticular de esta organización, que ha sido uno de los mejores en todas las Grandes Ligas.
Mucho más, cuando en los tres juegos que se han disputado, los de Stephen Vogt solo han permitido 6 carreras en esta Serie de División. Y pese a que fabricaron 7 en el primer duelo, no han vuelto a sumar rayitas al marcador.