Luis Arráez llegó a la Major League Baseball para quedarse, al demostrar una habilidad poco común para batear dentro de los dos circuitos, convirtiéndolo para muchos, en uno de los mejores bateadores que luce este prestigioso deporte, como lo es el béisbol.
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En la actualidad, no ha dejado de impresionar a cada uno de los fanáticos, expertos e historiadores, que siguen constantemente la actividad que tienen cada uno de los juegos. Donde tienen la oportunidad, de observar la facilidad con la que el venezolano puede conectar la pelotera a cualquier rincón del terreno de juego.
Por esta razón, cada turno en la caja de bateo es una nueva historia, ya que puede seguir aumentado su ventaja para ocupar el primer lugar en el departamento de promedio ofensivo, que hasta estos momentos marca un total de .357
Esto se debe, a que el venezolano ha logrado estos registros por sus óptimas condiciones en cuanto a su estado físico y mental, en cada uno de los meses que van del calendario oficial de las Grandes Ligas. Por lo que ha podido perfeccionar su versatilidad con el pasar de los días.
Una de las claves para la “Regadera” es mantenerse en la alineación de manera continua, para poder agarrar múltiples turnos y tener la oportunidad de hacer los ajustes necesarios para realizar mejores resultados, en especial en los momentos más apremiantes que tenga su organización.
Tomando esto en consideración, su mejor mes a nivel de cantidad de imparables, hay que trasladarse a junio, donde pudo disputar 26 compromisos, conectando un total de 43 hits, otorgándole un importante apoyo a su cuerpo técnico y compañeros.
Algo a tener en cuenta, es que no todos los meses vienen con los resultados iguales en cantidad de sencillos, pero tiene la facilidad de colocar los mejores números, permitiéndole llegar a nuevos récords históricos que les pertenecen a importantes figuras a lo largo de los años.
El pelotero de 26 años va en camino a su segundo bate de plata de forma consecutiva, con la particularidad de hacerlo tanto en la Liga Americana, con el uniforme de los Twins de Minnesota y en la Liga Nacional en 2023 con los colores de los Marlins.