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En un juego con ventaja de 11 carreras para Dodgers de Los Ángeles, el jugador de posición Kike Hernández subió a la lomita para poner punto y final, el pasado sábado, ante Gigantes de San Francisco.
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Una salida impecable del zurdo Clayton Kershaw, que mantuvo en blanco a su rival durante 7 entradas completas, permitió que no hubiera contratiempos en el desenlace del compromiso. De hecho, el veterano fue relevado por el derecho Michael Kopech cuando la pizarra lucía 10-0 para la causa californiana.
Una nueva faceta de Kike
Motivado por el contexto y para dar descanso al bullpen de los dirigidos por Dave Roberts, el utility puertorriqueño se encargó de lanzar dos tercios del noveno episodio.
Si bien permitió 5 carreras a falta de un out para bajar el telón, dejó una imagen para el recuerdo en el cierre del duelo: su primer ponche como lanzador.
Con solo cuatro pitcheos, el boricua pudo abanicar a Christian Koss, quien hizo swing a dos de los envíos hechos por el outfielder e inicialista. Una recta a 87 millas por hora ubicada en la parte baja de la zona, le permitió a Hernández dejar sin respuesta alguna al campocorto de Gigantes.
Posteriormente, las complicaciones llegaron con tres boletos y un Grand Slam conectado por Casey Schmitt; incluso, par de sencillos y un error en el tiro del infielder venezolano Miguel Rojas, acercaron a la novena de la bahía 11-5.
Finalmente el pequeño incendio sería apagado por el relevista zurdo Anthony Banda, que retiró a Jung Hoo Lee con un rodado al segunda base Tommy Edman, que se combinó con el primera base Dalton Rushing para poner fin al juego.