Guillermo Liñares
Si hay algo difícil en el béisbol es batear, pero si existe algo todavía más complicado, es combinar buen bateo y efectividad a la hora de lanzar. Tan difícil es el arte de conectar una bola con un madero que alguien que de cada diez veces batea tres es considerado un fenómeno en este deporte. Ahora bien, alguien que además de hacer eso es capaz de ser dominante desde un montículo es sencillamente un fuera de serie.
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Eso es lo demostró al mundo del beisbol de Grandes Ligas en 2021, el japonés de los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim Shohei Ohtani. Un pelotero que es capaz de batear, lanzar, correr las bases con buen desplazamiento y defender. Lo hace todo.
El nipón fue galardonado con el premio "Más Valioso" de forma unánime después de combinar una línea ofensiva de .257/.372/.592 y un OPS de .965. Eso solo con el bate. Su WAR (victoria sobre el reemplazo) fue de 9.1, el más alto en MLB. Su impacto en Anaheim es indiscutible.
Ahora bien, si nos fijamos en los jonrones nos encontramos que conectó 46, solo por detrás de los 48 de Salvador Pérez y de Vladimir Guerrero Jr. Empujó también
100, anotó 103 veces, dio ocho triples (líder en MLB) y se robó 26 bases. Es decir, no solamente se dedicó a batear, sino que combinó buen bateo y velocidad, siendo un nuevo miembro del club del 20-20 (jonrones y bases estafadas).
En el pitcheo el japonés también destacó: tuvo récord de 9-2, con efectividad de 3.18 en 130.1 innings lanzados, ponchando a 156 con 1.09 de WHIP.
Babe Ruth, que fue el último "fenómeno" que puede compararse a Ohtani en las lides de batear y lanzar no se acercó a esos guarismos combinados del jugador de los Angelinos: el "Bambino" en 1916 destacó desde el montículo con los Medias Rojas de Boston al lanzar durante 323 innings y dos tercios, ganando 23 juegos, perdiendo 12 y dejando una minúscula efectividad de 1.76, pero solo vio acción en 67 juegos como bateador, dejando apenas tres jonrones, promedio de .272 y 16 empujadas. O tampoco en 1917, cuando ganó 24 juegos y tuvo efectividad de 2 pero apenas disputó 57 juegos como bateador.
No fue tan rimbombante su impacto en ambas facetas, algo que en el caso de Ohtani, por combinar las dos en más de 20 aperturas (23) y más de 150 juegos, llama más la atención.
Ahora mismo hay en Grandes Ligas un paro patronal que tiene congeladas las transacciones, nuevos acuerdos y demás movimientos.
Pero Ohtani, quien culmina su contrato con los Angelinos en 2024, es el próximo gran contrato multianual que romperá las arcas y las apuestas comienzan desde ya: ¿Se quedará en Los Ángeles? ¿Cuánto costará Shohei Ohtani? Preguntas que deben responderse en su momento y que el tiempo se encargará de revelar con su rendimiento sobrenatural en el terreno de juego.