Redacción Meridiano
La carrera de Pedro Alvarez está entrando a una fase nueva al dominicano unirse a los Orioles. Ya no se le verá como el salvador de una franquicia, sino un jugador tratando de iniciar un nuevo capítulo en su trayectoria.
Para algunas personas, nada de lo que hacía el dominicano en los Piratas iba a ser suficiente. Los Bucaneros no habían clasificado para los playoffs en 16 años cuando Pittsburgh eligió a Alvarez con la segunda selección del draft del 2008.
El entonces tercera base jugó su primer partido de Grandes Ligas menos de dos años después de eso. En aquella primera temporada del 2010, el toletero dio 16 jonrones en 95 juegos y de ahí aumentaron las expectativas. En el 2012, Alvarez conectó 30 bambinazos y al año siguiente empató por el liderato de dicha categoría en la Liga Nacional con 36. En sus últimas cuatro campañas, ha promediado 28 vuelacercas, 20 dobles y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .767 por año.
Si alguien piensa que Alvarez no fue productivo con los Piratas o que fue una clase de decepción-y algunos sí lo creen-los números dicen otra cosa. El problema es que nunca fue suficiente. Alvarez parecía percibir eso también./Con información de Las Mayores
2016-03-12
