Marcus Jordan, hijo de la leyenda de la NBA, Michael Jordan, fue detenido por las autoridades en la madrugada del martes en el centro de Florida, bajo un delito menor relacionado con drogas, según informaron las autoridades.
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El incidente ocurrió cuando oficiales del Departamento de Policía de Maitland encontraron el vehículo de Jordan, un Lamborghini, atascado en las vías del tren en un suburbio de Orlando. Según el informe del arresto, los cauchos del vehículo estaban enterrados en tierra y piedras tras haber maniobrado con el volante repentinamente, cabe destacar que un tren de cercanías se encontraba a solo 10 minutos de distancia.
Los oficiales se percataron de que Jordan acababa de fugarse de una parada de tráfico en un condado vecino. Al acercarse a él le solicitaron que se bajará del auto, luego de notar un fuerte olor a alcohol, observaron que su habla era confusa y se mostraba fuera de sí. Mientras lo revisaban, encontraron una bolsa en sus pantalones que dio positivo para cocaína.
El arresto de Marcus Jordan captó la atención rápidamente, no solo por la gravedad del hecho, sino por su actitud ante los agentes policiales. En un video policial filtrado, se logra escuchar que Jordan insistía en su inocencia mientras arrastra las palabras: “¡Soy el hijo de Michael Jordan! No he hecho nada malo. Solo estaba intentando llegar a casa y he hecho mal un giro”.
No obstante, los agentes mostraron firmeza y no le permitieron regresar al carro, tras la sospecha de que había consumido alcohol en cantidad. Aun así, intentaba defenderse razonando “Aprecio el gesto, pero no he tomado nada que me impida volver a casa”
Arrestado y puesto en libertad
Marcus Jordan fue acusado de posesión de cocaína,lo que es considerado un delito menor de segundo grado, y de resistirse a un agente sin violencia, también calificado bajo un delito menor. El hombre de 34 años de edad, fue arrestado a la 1:14 a.m. ET, fichado a las 6:03 a.m. y puesto en libertad a las 11:38 a.m. luego de cancelar una fianza correspondiente a los 4mil dólares.
El ex jugador de baloncesto de la Universidad de Florida Central se negó a hacer comentarios a los periodistas tras su liberación.