El pasado martes, Joel Embiid volvió a la acción en el mejor baloncesto del mundo, tras casi quince juegos de ausencia por una lesión en su tobillo izquierdo y en los ligamentos de su rodilla.
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En este retorno, no perdió tiempo en demostrar su mejor versión, siendo clave en el triunfo de Sixers 118-116 sobre Dallas Mavericks, que tuvo la presencia de Anthony Davis y Max Christie en el banquillo, aunque este último sí vio acción, aportando 15 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias en 31 minutos de juego.
Un récord poco habitual
Con su actuación, Embiid no solo fue el jugador más valioso del compromiso, sino que también se convirtió en el primer jugador que se pierde 15 juegos consecutivos y reaparece con un triple-doble en toda la historia de la NBA (29 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias).
Si bien su talento es indudable, sus prolongadas ausencias parecen molestar a la afición de Filadelfia, puesto que solo ha visto acción en 14 de 49 encuentros esta campaña. Incluso, esta divisa ocupa la décimo primera posición de la Conferencia Este, a poco más de dos victorias de distancia del último cupo al Play-In.
Constante ausente
Sin embargo, poco parece hacer el destacado pivote por revertir el curso de su equipo. Más allá de promediar 24.7 puntos, 8.1 rebotes y 4.3 asistencias, la irregularidad con la que ha vivido esta temporada comienza a poner en duda su rol a futuro con la franquicia.
Tras este último duelo, el entrenador Nick Nurse afirmó que este miércoles no contarán con su estrella para enfrentar a Miami Heat, desconociendo hasta ahora cuando disputará su juego 15 de la campaña 2024-2025.
Dicha cuestión surge por el amplio historial de lesiones que tiene el pívot oriundo de Camerún pero nacionalizado estadounidense, quien en ninguna de sus 9 temporadas disputadas en la liga ha visto acción en los 82 encuentros del calendario.