El pasado miércoles el conjunto dirigido por Mark Daigneault concretó su clasificación a la Final de la NBA, tras imponerse en el quinto juego de la Final de Conferencia Oeste ante Minnesota Timberwolves, por pizarra 124-94.
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Cabe destacar que, una de las piezas claves en la consecución del más reciente título de Los Angeles Lakers, sigue haciendo méritos para conquistar un nuevo campeonato, pero esta vez con Oklahoma City Thunder.
Tal es el caso de Alex Caruso, el base de 31 años cuya intensidad en los últimos años es clave para los equipos en los que ha estado.
Un jugador con roles claros
Pese a ser un jugador con varias herramientas, es complejo describirlo como anotador, ya que cumple un rol específico en el sistema defensivo y así lo ha venido demostrando de forma constante.
La pasada campaña 2023-2024, con el uniforme de Chicago Bulls, no solo recibió el galardón NBA Hustle, sino que culminó dicho periplo como líder en porcentaje de robos por partido (2.9).
Sus primeras cuatro campañas en la liga fueron con Los Angeles Lakers, pues debutó en la zafra 2017-2018 y se consolidó como una figura defensiva extraordinaria para la temporada 2019-2020, cuando el equipo obtuvo el título de la mano de LeBron James y Anthony Davis.
En ese camino a la consagración, Caruso promedió 18.4 minutos viniendo desde la banca en 62 ocasiones de sus 64 juegos disputados, dejando registro de 5.5 puntos, 1.1 robos, 1.9 asistencias y 1.9 rebotes por encuentro.
En los Playoffs de ese mismo año inolvidable para su carrera, aumentó esos números a 24.3 minutos en cancha, 6.5 unidades, 2.8 asistencias, 2.3 rebotes y 0.6 bloqueos.
Actualmente, en 16 partidos jugados en la postemporada con Thunder, ha aportado 8.8 puntos, 2.5 habilitaciones, 2.3 tableros y 1.8 recuperaciones de balón en 22.5 minutos por duelo.
Cabe destacar que, durante la Final de Conferencia Oeste el base de 31 años fue vital para detener a la estrella de Minnesota Timberwolves, Anthony Edwards.
