El Thunder, que llegó al partido con un formidable récord de 24 victorias y 1 derrota en la temporada regular, había iniciado una conversación silenciosa en la liga sobre la posibilidad de desafiar la marca de 73-9 impuesta por los Golden State Warriors en 2016. SGA se encargó de aterrizar esa especulación con una autocrítica directa.
Tras el encuentro, Gilgeous-Alexander fue cuestionado sobre el potencial récord y respondió con pragmatismo:
"73-9? Es decir, en la posición en la que estamos ahora, ¿qué somos, 24-2? Mi objetivo es mejorar... Las metas son inútiles intentar alcanzarlas cuando están tan lejos. Tienes que ocuparte de todo paso a paso, y anoche no lo hicimos. Si acumulamos noches como la que tuvimos anoche, ni siquiera nos acercaremos a eso."
La derrota
La declaración de SGA subraya la mentalidad de progreso continuo que ha caracterizado al joven núcleo del Thunder. La derrota ante los Spurs, marcada por el regreso estelar de Victor Wembanyama, sirvió como un recordatorio de que la consistencia es el verdadero desafío en la NBA.
El base canadiense enfatizó que el enfoque del equipo no debe estar en cifras históricas inalcanzables, sino en la mejora diaria y en evitar repetir errores. Para un equipo que ya ha demostrado su dominio en la Conferencia Oeste, la caída en Las Vegas obliga a recalibrar y centrarse en el siguiente paso: mantener el nivel de excelencia que les ha permitido construir su impresionante récord hasta la fecha.