Un estudio exhaustivo realizado por economistas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha arrojado luz sobre el debate en curso sobre la eficacia del trabajo remoto en comparación con el trabajo en la oficina. Los resultados de esta investigación sorprenden, debido a que revelan que los trabajos que son 100% remotos tienen menos productividad que aquellos que son presenciales.
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El estudio se basó en la asignación aleatoria de trabajadores para realizar sus tareas de manera completamente remota o en la oficina. Los resultados mostraron que los trabajadores que operaban en un entorno de trabajo remoto a tiempo completo eran un 18% menos productivos que sus contrapartes que continuaban realizando sus labores en la oficina.
El informe, plantea un cuestionamiento importante sobre la efectividad del trabajo remoto a largo plazo. José María Barrero, economista y cofundador de WFH Research, un grupo dedicado al estudio de las modalidades de trabajo remoto, señala que este estudio se alinea con otros hallazgos que sugieren que el trabajo completamente remoto es menos productivo en comparación con un enfoque híbrido o con trabajo presencial.
Si bien estos resultados podrían plantear dudas sobre la sostenibilidad y los beneficios del trabajo completamente remoto, Barrero también menciona un aspecto importante: a pesar de la posible disminución de la productividad, algunas empresas pueden encontrar ventajas económicas en la modalidad remota. La reducción de costos asociados a las instalaciones físicas y el espacio de oficina podría ser un incentivo suficiente para que algunas organizaciones sigan optando por esta modalidad, incluso a expensas de una pequeña disminución en la productividad.
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El debate sobre si el trabajo remoto es más o menos efectivo que el trabajo en la oficina sigue siendo complejo y depende de una variedad de factores, incluyendo la naturaleza del trabajo, la cultura de la empresa y las preferencias individuales de los empleados. A medida que las organizaciones continúan explorando diferentes modelos de trabajo, estudios como este ofrecen información valiosa para tomar decisiones informadas sobre el equilibrio entre trabajo remoto y presencial.