Este domingo, el Papa León XIV se dirigió a miles de familias en la Plaza de San Pedro, donde reafirmó la importancia del matrimonio como la unión sagrada entre un hombre y una mujer. En su emotiva homilía, el pontífice destacó que «el matrimonio no es un ideal, sino el modelo del verdadero amor entre el hombre y la mujer: amor total, fiel y fecundo». Para respaldar sus palabras, citó la encíclica ‘Humanae Vitae’ de 1968, subrayando la relevancia de esta enseñanza en la actualidad.
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Defendiendo los matrimonios santos
Durante su discurso, León XIV defendió la necesidad de «matrimonios santos» para enfrentar «las fuerzas que destruyen relaciones y sociedades». Afirmó que la humanidad se sostiene gracias a vínculos de amor y cuidado mutuo, instando a los presentes a construir relaciones basadas en el amor de Cristo. «Hermanos, si nos amamos así, seremos un signo de paz para todos», expresó el pontífice.
Crítica a la cultura de la muerte
En un momento de su homilía, el Papa lamentó que la humanidad a veces se vea traicionada al no proteger la vida. Criticó a aquellos que invocan «la libertad para quitar la vida», recordando que «Jesús sigue orando al Padre por nosotros» incluso frente al mal. Este mensaje resonó profundamente entre los asistentes, quienes mostraron su apoyo con banderas y carteles que pedían la protección de la familia.
Celebración multinacional
La misa atrajo a delegaciones de 131 países y congregó a miles de familias que se unieron en oración. Antes de la eucaristía, el Papa recorrió la plaza en su papamóvil, bendiciendo a los niños y saludando a los feligreses. Al finalizar la ceremonia, cantó el ‘Regina Caeli’ y pidió la intercesión de la Virgen María por las familias que enfrentan dificultades, especialmente aquellas afectadas por conflictos en Oriente Medio y Ucrania.
Concluyendo su mensaje, el Papa León XIV hizo un llamado a todos los presentes: «Que la Madre de Dios nos ayude a caminar juntos por el camino de la paz».