Con la llegada del otoño y el descenso de las temperaturas, el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOH) ha puesto en marcha una ambiciosa campaña de vacunación destinada a proteger a la población contra tres virus respiratorios predominantes: la gripe estacional, el COVID-19 y el virus respiratorio sincitial (VSR).
“La temporada de virus respiratorios ya está aquí, lo que significa que es hora de que todos se vacunen. Quiero que los neoyorquinos, sus familias y sus comunidades estén protegidos y seguros este otoño e invierno”, afirmó la doctora Michelle Morse, comisionada interina de Salud. Esta declaración subraya la urgencia de la campaña en un momento crítico del año.
Como parte de esta iniciativa, el DOH ha lanzado un portal de datos que se actualizará semanalmente cada jueves. Este recurso proporcionará información sobre las tendencias de contagio de las tres enfermedades, con el objetivo de ofrecer transparencia y alertar a la población sobre el avance de los contagios en la ciudad.
Estrategia para salvar vidas
Cada año, entre 1,500 y 2,000 neoyorquinos mueren a causa de complicaciones relacionadas con la gripe y la neumonía. Ante estas alarmantes cifras, la campaña busca reducir las visitas a urgencias, hospitalizaciones y muertes provocadas por enfermedades respiratorias, especialmente entre los grupos más vulnerables. El DOH enfatiza que las tres vacunas pueden administrarse en una sola visita médica, facilitando así el acceso a la inmunización.
El DOH recuerda que todos los mayores de 6 meses deben vacunarse contra la gripe cada otoño. Los grupos más vulnerables incluyen a adultos mayores de 50 años, niños menores de 5 años, personas con afecciones preexistentes y mujeres embarazadas. La vacuna contra la gripe puede reducir significativamente el riesgo de hospitalización y muerte, y aunque se recomienda aplicarla en septiembre u octubre, los expertos aseguran que nunca es demasiado tarde para vacunarse.
Actualización sobre la vacuna contra COVID-19
Las autoridades sanitarias instan a todos los neoyorquinos a recibir la dosis actualizada contra el COVID-19, especialmente aquellos mayores de 65 años, niños entre 6 y 23 meses, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas. Las vacunas más recientes han sido modificadas para proporcionar una mejor protección contra las variantes circulantes del coronavirus.
Prevención del virus sincitial respiratorio (VSR)
El VSR puede provocar cuadros severos, especialmente en adultos mayores y bebés. El DOH recomienda que los adultos de 75 años o más, así como aquellos entre 50 y 74 años con afecciones crónicas, se vacunen si aún no lo han hecho. Además, las mujeres embarazadas pueden vacunarse para transmitir defensas al bebé o los infantes pueden recibir una vacuna de anticuerpos monoclonales tras su nacimiento.
Los neoyorquinos tienen acceso a cientos de puntos de vacunación en toda la ciudad, que incluyen hospitales, clínicas comunitarias y farmacias locales.
Medidas preventivas adicionales
Además de la vacunación, el DOH recuerda que seguir medidas de prevención sigue siendo esencial:
• Usar mascarilla en espacios cerrados o muy concurridos.
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
• Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
• Permanecer en casa si se presentan síntomas.