La comunicadora social venezolana, Lusmairyn Figuera, tuvo la responsabilidad de preparar a Lina Luaces, Miss Universo Cuba e hija de la reconocida presentadora Lili Estefan, quien buscará la corona universal en el certamen de belleza más prestigioso e importante del mundo.
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Figuera cuenta con 18 años de experiencia en los medios de comunicación y se consolida como una figura clave en la formación de candidatas a concursos internacionales de belleza.
“Venezuela no solo compite en el Miss Universo, también forma parte de la preparación de sus candidatas”, afirma la criolla, quien desde 2023 forma parte del equipo que entrena a representantes cubanos
Su llegada al Miss Universe Cuba fue impulsada por una invitación de la modelo venezolana y reina de belleza Faddya Halabi y por el director del Miss Universo Cuba Prince Julio César, ambos líderes de la franquicia, quienes reconocieron en Lusmairyn como una voz experta en oratoria y dicción.
Mano venezolana en la Organización
En 2023, su primer alumno, Luis Daniel Galviz, logró coronarse como Mister Supranational, marcando un precedente histórico al convertirse en el primer cubano en alzarse con el título.
Para el 2024, con la reincorporación oficial de Cuba al Miss Universo tras 57 años, Lusmairyn asumió un rol protagónico preparando a Marianela Ancheta, quien clasificó en el Top 30 del Miss Universo 2024.
“Ha sido una experiencia maravillosa. La organización Miss Universe Cuba, liderada por Prince Julio César, reconocido director de certámenes de belleza, es una casa formadora de talentos. Es una organización internacional que demanda profesionalismo y excelencia, y esa exigencia se ha visto reflejada en los premios internacionales que ya hemos alcanzado con nuestros concursantes. Para mí, es un honor formar parte de un equipo que apuesta por la preparación integral”, destacó.
Preparación a Lina Luaces
Su experiencia en la formación de Lina Luaces ha sido un punto de inflexión. Aunque estuvo relacionada con el mundo del espectáculo, Lusmairyn afirmó que la hija de Lili Estefan demostró disciplina y autenticidad desde el primer día.
“A pesar de tener una madre tan conocida, ella quería brillar por mérito propio. Desde el primer día mostró disciplina y deseo genuino de aprender. Trabajamos intensamente en cómo estructurar respuestas, manejar entrevistas, hablar con naturalidad y proyectar seguridad. Fue muy dedicada, receptiva y respetuosa con cada proceso”, describió la comunicadora social.
Lusmairyn Figuera reconoció en Lina Luaces un desafío para ella como profesional, debido a que el idioma en el que habla la reina de belleza es el inglés y fue todo un reto que Lina hablara español.
“Al vivir en Estados Unidos su primer idioma es el inglés y todas sus interacciones de la vida diaria son en inglés excepto en casa, donde su madre le insistía en no perder el idioma de sus raíces. Al entrar al concurso ella hablaba español, pero tenía muy marcado el acento americano así que ese fue nuestro principal reto”, señaló Figuera.
A medida que avanzaba en su preparación, Lina demostró una evolución notable que convenció a su entrenadora de que estaba lista para representar a Cuba en el Miss Universo.
Su relación se ha caracterizado por el respeto mutuo y una conexión espiritual profunda basada en la fe, lo que ha fortalecido el vínculo profesional entre ambas y motivado a Figuera a seguir acompañando a Lina en su camino al certamen internacional.
Actualmente, Lusmairyn trabaja en el desarrollo de un programa de formación en oratoria para mujeres que buscan destacar en concursos, medios o entornos profesionales. Su visión es clara: “Cuando una mujer aprende a hablar con seguridad, el mundo empieza a escucharla”.