La salida de Rafael Devers de los Medias Rojas hacia los Gigantes ha causado un "encontronazo" de palabras entre dos íconos históricos de Boston: Pedro Martínez y David Ortiz. Aunque siempre se han considerado "como hermanos", las declaraciones de Big Papi sobre el ego y la actitud de Devers los han puesto en posiciones opuestas, generando un debate público.
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"Me quedé impactado, como todos los demás", admitió Martínez en una entrevista reciente. "Si intentas convencerme de que Rafi es un mal compañero o que no juega bien en equipo, mientes. ¿Vas a decirme que es una mala influencia en el vestuario? No lo es".
El miembro del Salón de la Fama no ocultó su descontento con Ortiz, quien días antes había cuestionado la comunicación de Devers y sugirió que su ego influyó en la ruptura con la franquicia. "¿Acaso quiere jugar todos los días? Sí, probablemente por eso estaba enojado", reconoció Pedro, pero añadió: "Hay cosas que se hablan en privado. David no debería haberlo dicho así".
Pedro Martínez se mantuvo firme con Devers
La reacción de Martínez refleja no solo su cercanía con Devers -a quien ha mentoreado desde su llegada a las mayores-, sino también su estilo frontal para defender lo que considera injusto.
El conflicto ha dividido a la afición. Mientras algunos apoyan a Ortiz por su franqueza, otros respaldan a Pedro, argumentando que criticar a un jugador en medios puede dañar su legado. Lo cierto es que, por primera vez en años, los dos pilares de la era dorada de los Medias Rojas no están en la misma página.