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El Gobierno de Italia ha implementado una nueva normativa que restringe la obtención de la ciudadanía por descendencia, a partir de ahora, solo los hijos o nietos de ciudadanos italianos podrán acceder a este derecho, eliminando la posibilidad para generaciones más lejanas.
Las autoridades italianas han señalado que el propósito de esta reforma es evitar que personas sin una conexión directa con el país utilicen la ciudadanía únicamente como un medio para obtener un pasaporte europeo.
Además de la limitación generacional, el gobierno italiano ha establecido nuevas condiciones para la solicitud de la nacionalidad, entre ellas, se encuentra la creación de una oficina especial en el Ministerio de Exteriores para centralizar los trámites, con el objetivo de agilizar el proceso y prevenir fraudes.
Esta reforma impactará a miles de personas en América Latina, especialmente en países con una fuerte diáspora italiana como Argentina, Venezuela y Brasil. Hasta ahora, era posible obtener la nacionalidad basándose en documentos familiares sin necesidad de demostrar un vínculo actual con Italia, pero con las nuevas restricciones, muchas solicitudes quedarán excluidas.
La medida ha generado opiniones divididas: algunos la ven como una forma de reforzar la identidad italiana, mientras que otros consideran que excluye a muchas personas con raíces en el país. Ante estos cambios, se recomienda a quienes aún sean elegibles que inicien su proceso de solicitud lo antes posible para evitar complicaciones futuras.
Aquellos que aspiren a obtener la ciudadanía deberán cumplir con los nuevos requisitos y demostrar un lazo más estrecho con la nación europea.