La representación femenina de Venezuela ha escrito un capítulo dorado en la historia de los deportes ecuestres al alzarse con el título del "Primer Mundial Femenino de Aparte y Encierro de Ganado", celebrado el sábado 27 de septiembre en Colombia.
El trío, apodado "Team Lilo", conformado por Katerin Ramírez, María Fernanda Defilippo e Isabela Pinto, demostró una sincronía y destreza inigualables para superar a sus competidoras. La Asociación de Eventos Western de Venezuela (Asowest), a través de sus redes sociales, no tardó en celebrar la victoria y enaltecer la gesta de estas atletas.
"Ustedes no solo ganaron una competencia, ustedes tocaron el alma de un país. Son la viva imagen de la mujer venezolana: guerreras, indomables y bendecidas", expresó Asowest en un emotivo mensaje, resaltando el profundo significado de este triunfo.
Más que un título: la demostración de la estirpe llanera
Este campeonato va más allá de un simple trofeo. Es la confirmación de la "fe, la pasión y la estirpe llanera que corre por las venas de nuestras atletas", tal como lo señaló la organización. El aparte y encierro de ganado es una disciplina ecuestre que exige no solo habilidad con el caballo, sino también una profunda conexión con el animal y una aguda estrategia para trabajar el ganado, elementos que el equipo venezolano dominó a la perfección.
La victoria es un reflejo del esfuerzo y la dedicación de estas jinetes, que se unieron para llevar el nombre de Venezuela a lo más alto del podio en este certamen internacional.
Su triunfo sirve de inspiración para una nueva generación de deportistas, demostrando que con preparación, corazón y el apoyo de su país, cualquier meta es alcanzable. Un logro que no solo celebra su talento individual, sino que honra las raíces y la tradición llanera de toda una nación.