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Los Juegos Olímpicos de París 2024 regalaron momentos brillantes en todos los sentidos y varias de esas fotografías más llamativas se rescataron por situaciones donde se notó el gran nivel del compañerismo y la nobleza por la cual se caracteriza este tipo de eventos, más allá de la competencia.
Si bien, cada atleta llega con el objetivo de llegar a la gloria, hay momentos donde el espíritu de ambición queda a un lado y al observar a un "oponente" en una lucha por continuar o en lo más alto del podio, la calidad humana y el compartir sale a flote.
Estos son los gestos más nobles de los Juegos Olímpicos:
Una de las fotografías más icónicas de este certamen se evidenció en la gimnasia, donde las estadounidenses Simone Biles y Jordan Chiles hacen el gesto de reverencia sobre la brasileña Rebeca Andrade, quien obtuvo la medalla dorada en la prueba de suelo con una extraordinaria presentación.
Otra acción similar, motivado a que fue en una ceremonia de premiación, pero en la disciplina del tenis de mesa, se evidenció cuando los tres equipos que conformaron el podio: China, Corea del Norte y Corea del Sur se tomaron un selfie cada uno con su medalla.
Competencia sana:
Otro gran testimonio lo dio a conocer la nadadora Katie Ledecky, acreedora del oro, cuando agradeció a su escolta en los 800 metros, Ariarne Titmus.
"Gracias por hacerme sacar lo mejor de mí", manifestó la estadounidense.
Otros nobles gestos, como consolar a su rival o incluso cargarlo por una fuerte molestia. De hecho, también hubo situaciones donde algunas corredoras se cayeron y otras la ayudaron a levantarse en la disciplina de atletismo.
Sin duda, París fue más que una competencia, fue una edición de los Juegos Olímpicos donde salieron a relucir los mayores valores y la gran humanidad que aún existe a nivel mundial, más allá de que era necesario superarse unos a otros, para poder alcanzar el objetivo mayor.
Banco de Venezuela "El mayor valor eres tú".