Este 24 de abril de 2025 se cumplen 16 años de una de las actuaciones más impactantes en la historia reciente del boxeo: el fulminante nocaut de Edwin "El Inca" Valero sobre Antonio Pitalúa, que le otorgó el título mundial del peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (WBC). Aquel combate, celebrado el 4 de abril de 2009 en el Frank Erwin Center de Austin, Texas, no solo consolidó la reputación de Valero como un noqueador temible, sino que también marcó un hito en su meteórica y trágica carrera.
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Edwin Valero, nacido el 3 de diciembre de 1981 en Bolero Alto, Mérida, Venezuela, comenzó su carrera profesional en 2002. Desde sus primeros combates, demostró una potencia descomunal, logrando sus primeras 18 victorias por nocaut en el primer asalto, estableciendo un récord mundial. En 2006, conquistó el título mundial del peso superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) al vencer a Vicente Mosquera por nocaut técnico en el décimo asalto. Defendió exitosamente ese título en cuatro ocasiones antes de dejarlo vacante en 2008 para ascender a la categoría de peso ligero.
La noche que coronó al "Inca"
El 4 de abril de 2009, Valero enfrentó al colombiano Antonio Pitalúa por el título mundial vacante del peso ligero del WBC. Desde el inicio del combate, Valero impuso su agresividad característica. En el segundo asalto, derribó a Pitalúa en tres ocasiones, obligando al árbitro a detener la pelea y otorgándole la victoria por nocaut técnico. Con este triunfo, Valero se convirtió en campeón mundial en dos divisiones diferentes, manteniendo su récord perfecto de victorias por nocaut.
Tras su victoria sobre Pitalúa, Valero defendió exitosamente su título en dos ocasiones más, ante Héctor Velázquez y Antonio DeMarco. Sin embargo, su vida personal comenzó a deteriorarse. En abril de 2010, fue arrestado por el asesinato de su esposa, Jennifer Carolina Viera. Al día siguiente, Valero fue encontrado muerto en su celda, en un aparente suicidio. Tenía 28 años.
La carrera de Edwin Valero fue tan brillante como efímera. Con un récord profesional de 27 victorias, todas por nocaut, y sin derrotas, su legado en el boxeo permanece como el de un talento excepcional cuya vida terminó trágicamente.