Es oficial, con la nueva victoria (1-0) del FC Barcelona contra el Atlético de Madrid de Diego Simeone, hay una misión pendiente para el técnico argentino, que tendrá que seguir esperando para romperse: ganarle a los azulgranas por La Liga.
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El terrible dato que tiene el entrenador argentino contra los culés -por el campeonato local- es que aún no conoce lo que es celebrar una victoria, desde que dirige al cuadro colchonero. Son 17 enfrentamientos -sumando el más reciente- y el Atlético ha quedado a deber el triunfo. En ese registro se enmarcan las 10 victorias de los azulgranas, junto a 7 igualdades que completan la estadística.
En el duelo de hoy, el Barcelona fue mucho más que la escuadra de Madrid, tanto es así, que en el primer tiempo el cuadro de Xavi Hernández pudo dibujar una goleada. La frustración por el dominio culé con el balón fue tan evidente que hasta el guardameta rojiblanco, Jan Oblak, dijo al finalizar el compromiso: "hemos tirado la primera parte y duele".
"No entiendo por qué, la idea no era esa, era ir a jugar e ir a ganar. Al final no sé qué nos ha pasado, pero ninguno hemos estado bien, ninguno quería el balón, ninguno quería jugar. Si jugásemos así desde el inicio, como en la segunda parte, hubiéramos tenido opciones", sentenció el portero.
Con este resultado, además, el cuadro catalán se quedó en solitario en la tercera casilla de La Liga, con 34 puntos, por los 31 del Atlético, al tiempo que lideran la tabla de posiciones Girona y Real Madrid, con 38 unidades.