Kylian Mbappé ha sumado un nuevo revés en su incipiente carrera como empresario futbolístico. El SM Caen, club del que adquirió el 80% de las acciones en septiembre de 2024, ha consumado su descenso a la tercera división francesa (National) al finalizar colista en la Ligue 2.
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Lo que comenzó como un ambicioso proyecto de modernización y ascenso, ha terminado en una debacle deportiva y organizativa que pone en entredicho la gestión del delantero del Real Madrid.
El proyecto de Mbappé en Caen: de la ilusión al desastre
La llegada de Mbappé al accionariado del Caen generó una ola de entusiasmo en Normandía. Con promesas de modernización de infraestructuras y una política deportiva ambiciosa, el delantero buscaba revitalizar al histórico club. Sin embargo, desde su llegada, los resultados no han acompañado. El equipo ha finalizado la temporada con 21 puntos, producto de 5 victorias, 6 empates y 19 derrotas, anotando 29 goles y recibiendo 48.
Las decisiones tomadas por Mbappé y su entorno han sido ampliamente criticadas. La destitución de Nicolas Seube, una figura emblemática del club, fue vista como una falta de respeto por parte de la afición. Su reemplazo, el portugués Bruno Baltazar, sin experiencia en el fútbol francés, no logró revertir la situación, acumulando siete derrotas consecutivas en sus primeros partidos.
Protestas de la afición y caos institucional
La gestión de Mbappé no solo ha sido cuestionada en el ámbito deportivo. La falta de comunicación y transparencia ha generado descontento entre los seguidores. Durante los partidos, los ultras del Caen han desplegado pancartas con mensajes como "Mbappé, el Caen no es tu juguete", evidenciando la ruptura entre la afición y la nueva dirección.
Además, la designación de Ziad Hammoud, un empresario sin experiencia en gestión deportiva, como presidente del club, ha sido vista como una estrategia para colocar figuras de confianza sin un conocimiento profundo del fútbol.
Un futuro incierto para el SM Caen
El descenso del SM Caen a la tercera división representa un golpe duro para un club que aspiraba al ascenso a la Ligue 1. La gestión de Mbappé ha dejado al equipo en una situación crítica, tanto deportiva como institucionalmente. La afición, que inicialmente recibió con entusiasmo la llegada del delantero, ahora exige respuestas y un cambio de rumbo.
Este fracaso pone en tela de juicio la capacidad de Mbappé para liderar proyectos deportivos fuera del terreno de juego. Mientras continúa brillando con el Real Madrid, su aventura empresarial en Caen se ha convertido en una pesadilla que amenaza con empañar su imagen pública.