Redacción Meridiano
Esta tarde en la jornada de la Champions League, el Atlético de Madrid protagonizó uno de los momentos más extraños de la temporada. El partido que disputó el conjunto colchonero ante el Leverkusen, mantuvo la paridad desde el segundo tiempo, ambos equipos intentaron irse arriba en el marcador pero ninguno lo logró, sin embargo; el Atlético tuvo una grandiosa oportunidad de llevarse la victoria.
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El árbitro ya había pitado el final del partido, pero Rodrigo De Paul pidió una mano, luego de confirmar la jugada en el VAR, el equipo tendría la oportunidad de conseguir el triunfo tras concederles el penalti, pero no tendrían suerte, ya que el primer intento lograría sacarlo el portero, el balón se elevaría para una segunda oportunidad pero el toque de cabeza pegaría en el palo y el último intento terminaría en las gradas, siendo el momento más increíble del partido.
Los fallos terminaron costándole la clasificación a los octavos de final al Atlético, y ahora se mantienen en la lucha por conseguir su boleto a la Europa League, donde acumulan cinco puntos, y dependen de ellos mismos para clasificar y no irse a casa con las manos vacías.
El próximo compromiso ante el Oporto será vital para los colchoneros, donde deberán buscar a toda costa el triunfo para evitar que el Leverkusen le arrebate su boleto de clasificación.