Betis se agigantó en casa, su reconocido Benito Villamarín. No en duelo cualquiera, sino ante millones de reflectores en el mundo, que observaron como se llevó por el medio al Real Madrid, uno de los que comanda el pelotón en La Liga 2024-25.
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El resultado les sonrío por la mínima, tras ese 2-1, pero lo cierto es que pudieron sacar más ventaja si la supremacía en juego se hubiese trasladado en la pizarra. A su vez, todo ese desenlace también se explica en un nombre propio: Isco.
Sí, Francisco Román Alarcón Suárez, quien en su día vistiera la casaca merengue, fue el verdugo de los muchachos de Carlo Ancelotti. Lo fue con su acostumbrado juego de pelota siempre pegada al pie y con una enorme dirección de campo de sus compañeros.
Fue un verdadero motor de los méticos e, incluso, se hizo presente en las estadísticas goleadoras, con su tanto de penal al minuto 54', en el que venció al guardameta Thibaut Courtois. De ahí a que se explique su escogencia como el MVP del partido.
El partido de Isco ante Real Madrid
Los números podrán dar cuenta de sus aportaciones, más allá del gol. Por ejemplo, su porcentaje en el pase habla por sí solo de su conducción del juego, con un 90% (61/68) de acierto en ese departamento.
A su vez, en los 90 minutos que estuvo en el campo, fue el autor de la asistencia en el tanto de Johnny Cardoso al 34', para luego continuar inflando sus datos con seis pases claves, una ocasión clara ocasionada, ocho de seis en balones en largo (completados).
Son números que comprueban la motivación extra que poseía Isco ante el Real Madrid, club al que perteneció desde 2013 hasta 2022, en unas nueve temporadas de distintos altibajos, pero en las que mostró en muchos tramos la gran calidad que atesora.