Mohamed Salah está escribiendo un nuevo capítulo en su ya legendaria carrera en la Premier League. Con una temporada que desafía todas las expectativas, el extremo egipcio se encuentra a un paso de romper un récord que ha perdurado por décadas.
NOTAS RELACIONADAS
Con su reciente doblete ante el Southampton, elevó su cuenta personal a 44 participaciones directas en goles en la presente temporada de la Premier League. Desglosando esa impresionante cifra, encontramos 27 goles y 17 asistencias, números que lo colocan en la cima de la tabla de máximos contribuyentes del torneo.
Busca el récord de Cole y Shearer
Sin embargo, la ambición de Mohamed Salah no se detiene aquí. En su mira, dos nombres resuenan con fuerza: Andrew Cole y Alan Shearer. Ambos gigantes del fútbol inglés ostentan el récord de 47 participaciones en goles en una temporada de 38 partidos, una marca establecida en las temporadas 1992-93 y 1994-95 respectivamente.
Con la temporada aún en curso y varias jornadas por disputarse, el ex atacante de la Roma se encuentra en una posición privilegiada para superar esta marca histórica. Su capacidad para marcar y asistir, combinada con su estado físico excepcional, lo convierten en una amenaza constante para las defensas rivales.
El líder en ataque del Liverpool
Es importante mencionar que, el impacto que ofrece Mohamed Salah trasciende las estadísticas. Su presencia en el campo irradia confianza y determinación, contagiando a sus compañeros y elevando el nivel del Liverpool.
En la presente temporada, el equipo "Red" parece haber reencontrado su mejor versión y gran parte del mérito se lo lleva el jugador egipcio. En la Premier League van primeros con una ventaja de 16 puntos sobre el segundo lugar (Arsenal), convirtiéndolos en los principales candidatos para levantar el título liguero.
Sin embargo, este gran rendimiento no queda ahí. En la UEFA Champions League tuvieron una fase de liga impecable, terminando en el primer lugar de la clasificación con 21 puntos. De este mismo modo, se alistan para disputar la final de la EFL Cup ante el Newcastle, siendo los favoritos a quedarse con el trofeo.