Tras la eliminación del Atlético de Madrid en las semifinales de la Copa del Rey, luego de caer 0-1 ante el FC Barcelona en el Cívitas Metropolitano, el entrenador Diego Pablo Simeone compartió sus impresiones sobre el partido y el rendimiento de sus jugadores.
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El argentino reconoció que el primer tiempo no fue el mejor para su equipo, aunque consideró que no fue tan negativo como para requerir disculpas públicas. "No hemos tenido un primer tiempo bueno, tampoco para pedir perdón", señaló, admitiendo la superioridad del rival en esa mitad. Sin embargo, destacó la reacción de sus jugadores tras el descanso: "En el segundo tiempo competimos muy bien y pudimos llegar al empate."
El "Cholo" cree en sus futbolistas
El entrenador también expresó su confianza en el crecimiento constante del club y en la calidad de sus jugadores. "No tengo dudas de que el club es crecimiento puro, hemos traído grandes jugadores que están rindiendo a un alto nivel, estamos compitiendo bien en Champions, en Liga y en Copa".
Al ser consultado sobre cómo frenar al Barcelona, Simeone reconoció la calidad del rival y la dificultad que representa enfrentarlos. "El rival juega muy bien, me gusta cómo juega el Barcelona y competimos en los cuatro partidos que nos tocó jugar contra ellos muy bien", comentó de forma que se notara el nivel de competencia en los enfrentamientos directos.
En cuanto al estado anímico del equipo, el estratega enfatizó la importancia de manejar los altibajos a lo largo de la temporada. Reflexionó acerca de que en el fútbol había momentos buenos y malos, además de explicar que durante la temporada había que saber manejar los tiempos.
Finalmente, el "Cholo" elogió el esfuerzo y compromiso de sus jugadores, dejando claro que no tiene reproches hacia ellos. "No hay reproches, reclamos tampoco, los futbolistas están dando todo, es lo que el equipo puede dar, estamos dando el máximo sin lugar a dudas y aspiro a seguir de la misma manera en Liga".
Con estas declaraciones, se notó la clara intención de Simeone de buscar mantener la moral alta en el vestuario y enfocarse en los retos venideros, especialmente en La Liga, donde su Atlético de Madrid continúa su lucha por el título.