La comparación con la leyenda más reciente del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, es inevitable. Kylian y Cristiano llegaron con el peso de ser estrellas globales y con la misión de liderar al equipo, pero ¿Quién tuvo un inicio más explosivo en términos de goles?
El comienzo fulgurante de Cristiano Ronaldo
Cuando Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid en 2009, se esperaba que fuera una máquina de hacer goles, y no decepcionó. Según los registros, el astro portugués anotó 66 goles en sus primeros 63 partidos con el club.
Tuvo un rendimiento extraordinario desde el primer momento, con un promedio de más de un gol por partido (aproximadamente 1.05 goles por encuentro). Su impacto fue inmediato, transformando el ataque del equipo y sentando las bases de una era de récords goleadores sin precedentes. Ronaldo se adaptó al fútbol español con una facilidad que cimentó su estatus como uno de los mejores definidores de la historia.
El sólido debut de Kylian Mbappé
Por su parte, la llegada de Kylian Mbappé en la temporada 2024-2025 vino acompañada de la expectativa de un rendimiento similar. En sus primeros 65 partidos con la camiseta blanca, el delantero francés registró un total de 51 goles.
Aunque esta cifra podría parecer menor en comparación con la de Ronaldo, sigue siendo un registro élite para cualquier delantero en la historia del fútbol. Su promedio de gol por partido, de aproximadamente 0.78, lo ubica en una categoría superlativa, demostrando su capacidad para ser letal frente al arco. Mbappé ha demostrado su versatilidad, no solo como un finalizador, sino también como un creador de juego.
Ritmos distintos, legado similar
La comparación estadística entre ambos es fascinante. Mientras que Cristiano Ronaldo tuvo un inicio ligeramente más explosivo y enfocado en la pura definición, Mbappé ha entregado un rendimiento excepcional que lo ha posicionado rápidamente como el referente del ataque merengue.
Al final, la diferencia en los números no disminuye el impacto de ninguno de los dos jugadores. Ambos han probado su capacidad para rendir bajo la inmensa presión de jugar en el Real Madrid, y sus inicios, aunque con ritmos ligeramente diferentes, han sido de una calidad incuestionable, reafirmando que el club tiene una tradición de atraer y potenciar a los mejores goleadores del mundo.