Xabi Alonso, muy querido en Anfield por su pasado como jugador del Liverpool (donde protagonizó la inolvidable gesta de la final de la Liga de Campeones de 2005), valoró su regreso al estadio. El técnico confesó que su principal objetivo será distanciarse de la "emocionalidad" y evitar que "las emociones" afecten su concentración y trabajo.
En la sala de prensa de Anfield, Alonso explicó su enfoque: "Intento que las emociones no me puedan demasiado, quiero estar concentrado en el partido y enfocarlo como el resto, que no cambie la preparación y la conexión con los jugadores. Luego, lo que tenga que pasar, pasará, pero intento distanciarme de la emocionalidad que tienen estos partidos cuando voy a Anoeta o Anfield, estadios donde tienes conexión", reconoció.