Tensión. Esa es la palabra que mejor podría definir lo que está ocurriendo en el Estadio Wanda Metropolitano, donde se estaba jugando el derbi de la capital de España, entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid.
Lo cierto es que el encuentro, que ganan parcialmente los merengues (0-1), fue detenido por el árbitro principal, tras algunos incidentes entre hinchas colchoneros contra el guardameta madridista, con pasado atlético, Thibaut Courtois.
Esas parcialidades, en las gradas del estadio, habrían lanzado algunos objetos a la humanidad del guardameta, lo que obligó a la pronta reacción del cuerpo colegiado a cargo del partido, quien envió a los jugadores directamente a los vestuarios hasta que se controle la situación.