El pasado 20 de julio, Paulo Dybala y Oriana Sabatini sellaron su amor con una hermosa e íntima ceremonia en el Dok Haras, en Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires.
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Tras 4 años de relación, la cual comenzaron a distancia, los jóvenes se dieron el "sí, acepto" junto a sus familiares y algunas figuras del mundo del entretenimiento, el que incluía la presencia de la suegra del argentino, la famosa Catherine Fulop.
Un giro inesperado
Por mucho tiempo, el delantero de 30 años ha vivido en Italia, debido a su compromiso con el equipo La Roma. Ahora, su cabeza estaría siendo peleada por el equipo árabe Al-Qaqsiah, una oportunidad que él considera sería lo mejor para su futuro. En ese sentido, esto obligaría a Dybala y su esposa a mudarse del país europeo.
Recientemente, el conjunto árabe fichó al exjugador de Boca Juniors, Equi Fernández, aunque lo que más desearían es tener en su plantilla a "La Joya". Los rumores sobre la salida de Paulo a otros rumbos, levantó la sospecha sobre la aceleración de su boda, pues, habrían buscado formalizar su romance antes de salir de Italia.
Por este motivo y con un posible contrato de 3 años por más de 65 millones de dólares americanos, Dybala y Oriana estarían a punto de tomar la difícil decisión de comenzar de cero en otro país, otra casa y otro continente, un desafío que no será nada sencillo de abordar para ellos.
No obstante, a lo largo de estos años, la pareja ha demostrado que su amor es indestructible. Oriana estuvo viviendo mucho tiempo en su natal Argentina, obligada a estar lejos de Paulo, quien integraba la Juventus de Italia y posteriormente su equipo actual, La Roma.