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La noche del viernes 18 de julio se convirtió en una de las más memorables del concierto número 4 de la residencia "No Me Quiero Ir De Aquí", protagonizada por Bad Bunny en el Coliseo José Miguel Agrelot en Puerto Rico.
En medio de un espectáculo que rinde homenaje a lo más auténtico de la cultura puertorriqueña, irrumpió con naturalidad el astro del pop Ricky Martin, quien se unió al festín musical junto a sus hijos mayores, los mellizos Valentino y Matteo.
Ricky Martin perreó con Bad Bunny
Con una camisa veraniega y actitud relajada, el boricua se le vio disfrutando desde la escenografía que recrea la “casa” del cortometraje de "Debí Tirar Más Fotos", un montaje que fusiona tradición y tecnología y que ha marcado tendencia en esta residencia.

En varios videos virales compartidos en redes, el cantante comenzó a bailar al ritmo de “Tití me preguntó”, uno de los temas más icónicos del 'Conejo Malo', contagiando su energía al público que vibraba en el también conocido como el Choliseo.
La presencia de Ricky se convirtió en uno de los momentos más comentados de la noche: no solo fue ovacionado por los asistentes, sino que se transformó en tendencia en redes sociales, reafirmando la cercanía que tiene con su colega y amigo.
La residencia de Bad Bunny
Su familia también jugó protagonismo, y es que, sus hijos Valentino y Matteo posaron junto a él y fueron captados desde la misma tarima, disfrutando del ambiente festivo, lo que añadió un toque dulce y orgánico al evento.
Este episodio se suma a un espectáculo cargado de simbolismo y cultura. Con más de 400 mil boletos vendidos y una producción desbordante, que incluye actos con bomba, mensajes políticos y una puesta en escena digna de producción cinematográfica, Bad Bunny consolida no solo su poder musical, sino también su rol como embajador cultural boricua.