En julio 2020, mientras Venezuela despedía al icónico actor, Daniel Alvarado, emergió una historia que hasta ese momento era desconocida y tenía relación con Johanna Salas de Romero, su hija adoptiva a quienes pocos conocían.
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Esta faceta familiar del “Negrito Fullero” sorprendió a muchos, ya que el público solo conocía a Daniela, su hija biológica y también actriz. Sin embargo, la historia de amor paternal hacia Johanna y su madre, la gaitera Marina Salas, reveló el lado más humano del artista.
Cuando se cumplieron 5 años del trágico accidente de Alvarado que cobró su vida, Johanna volvió a captar el foco, creando muchas dudas a quienes no conocían de su existencia.
Johanna recordó a su "padre" Daniel Alvarado
“Y cada día estás más presente en mi vida. Padre de mi vida Te Amo infinitamente. Un año más de tu partida”, escribió la venezolana junto a una imagen de Alvarado dándole un tierno beso, lo que desató una ola de fuertes comentarios.
Entre las dudas que más se repitieron en el post fue la de la paternidad del también cantante, ya que, sus hijos reconocidos son los que tuvo con Carmen Julia Álvarez y Emma Rabe, un total de 7 retoños que lo acompañaron en gran parte de su vida.
Fueron algunos seguidores quienes se encargaron de disipar las especulaciones, aclarando que, Salas cuya madre mantuvo una estrecha amistad con el artista, fue criada junto a su hermana por él.
La presentadora y locutora, madre de dos niñas, fue bautizada por el zuliano y desde ese momento se convirtió en otra hija para él, forjando ambos un cariño auténtico, similar al de padre e hija.
Asimismo, se supo que él estuvo presente en momentos claves de su vida personal y espiritual, e incluso, compartían tradiciones familiares. Por lo tanto, para el actor, ella no era una “hija adoptiva”, sino una hija en esencia, bautizada por él y amada de forma genuina.
La triste partida de "El Negrito Fullero"
El 8 de julio de 2020, el maracucho falleció a los 70 años tras resbalarse y golpearse la cabeza en su casa en Caracas. La noticia, que sacudió a Venezuela, fue divulgada por su hija biológica Daniela en redes sociales y medios.
Si bien el homenaje mediático destacó a su famosa descendencia artística, la partida también dejó un vacío profundo en el núcleo íntimo conformado por personas como Johanna y su familia.