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Carlos Narváez está demostrando que tiene todas las cualidades para consolidarse como un receptor de élite en las Grandes Ligas. En su segundo año en la MLB, pero primero como jugador a tiempo completo, el venezolano ha aprovechado cada oportunidad para destacar, especialmente con su poderoso brazo que le ha permitido controlar el juego detrás del plato.
Narváez y su crecimiento notable con los Medias Rojas
En el 2025, Carlos Narváez vive su temporada más productiva en las Grandes Ligas. Tras haber disputado apenas seis encuentros en su primer año con los Yankees, ahora con los Medias Rojas de Boston ha jugado en 79 encuentros, acumulando experiencia valiosa.
Sus números ofensivos también llaman la atención: un promedio de bateo de .265, 73 hits, 9 cuadrangulares, 33 carreras impulsadas y 40 anotadas en 275 turnos al bate. Además, ha recibido 31 bases por bolas, aunque también ha sido ponchado 76 veces.
El brazo de Carlos, clave para frenar los robos
Más allá de su producción con el madero, Carlos Narváez ha sobresalido por su defensa. Su brazo se ha convertido en una de sus mejores armas para poner fuera a corredores que intentan robar bases. En particular, el pasado sábado 26 de julio, mostró toda su inteligencia y rapidez al sacar un disparo certero para retirar a Teoscar Hernández en intento de robo de la segunda base.
La jugada reflejó la gran concentración del receptor venezolano, quien pidió a su lanzador un pitcheo alto y afuera para levantarse rápido y lanzar con mayor velocidad. Ese disparo preciso es prueba de la calidad defensiva que Narváez aporta a su equipo.
Un venezolano con gran impacto defensivo en la MLB 2025
Hasta ahora en esta campaña, el oriundo de Maracay ha retirado a 24 corredores en intento de robo, cifra que resalta su impacto defensivo y que lo posiciona como un careta confiable. Esta combinación de habilidades ofensivas y defensivas augura un futuro prometedor para Carlos Narváez en las Grandes Ligas, consolidándolo como uno de los receptores más completos en la temporada 2025.