Jen Pawol está a punto de romper una barrera que parecía inamovible en el béisbol profesional. Este fin de semana se convertirá en la primera mujer en oficiar un partido de temporada regular en las Grandes Ligas.
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Su debut será en la serie entre los Miami Marlins y los Atlanta Braves, en el Truist Park de Atlanta. El sábado estará en ambos juegos de una doble cartelera: primero en la primera base y luego en la tercera base.
El domingo llegará su momento más desafiante, colocándose detrás del home plate para tomar las decisiones más importantes del encuentro.
Este nombramiento no solo representa un logro personal, sino también un paso histórico para la MLB, que durante más de 100 años estuvo dirigida en el terreno exclusivamente por hombres.
Una trayectoria de perseverancia y pasión
El ascenso de Pawol no es fruto de un movimiento publicitario. Es el resultado de años de trabajo duro y constancia en el mundo del arbitraje.
Comenzó su carrera en el softball universitario de la NCAA entre 2010 y 2016. Allí desarrolló la disciplina y la técnica que la llevaron a dar el salto al béisbol profesional.
En 2016 ingresó a las ligas menores, debutando en la Gulf Coast League. Poco a poco escaló posiciones, demostrando su capacidad para mantener el control en partidos de alto nivel.
En 2023 alcanzó el nivel Triple-A, siendo la primera mujer en lograrlo en 34 años. Ese mismo año dirigió un partido de campeonato en esa categoría.
Un año más tarde, en 2024, volvió a hacer historia al ser seleccionada para trabajar en los juegos de Spring Training de MLB, algo que no ocurría con una mujer desde 2007.
Cuando recibió la llamada que confirmaba su debut en Grandes Ligas, Pawol confesó sentirse “como una batería totalmente cargada, lista para entrar en acción”.
Su presencia será un ejemplo para muchas mujeres que sueñan con abrirse camino en ámbitos tradicionalmente dominados por hombres.
En su trayectoria ha contado con el respaldo de pioneras como Pam Postema, Ria Cortesio y Christine Wren. Ellas abrieron el camino, pero ninguna llegó a dirigir un juego oficial de temporada regular.
Ahora, Jen Pawol tomará ese testigo y lo llevará al campo, dejando su nombre grabado para siempre en la historia del béisbol.