El béisbol profesional venezolano está presenciando una revolución de inclusión y talento con el ascenso de Wanda Rodríguez, la primera mujer en arbitrar detrás del home plate en un juego de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Su debut, en un juego entre Cardenales y Tiburones, es un hito histórico que se suma a una carrera llena de primeras veces.
En una entrevista exclusiva, Rodríguez compartió la emoción y el peso de su responsabilidad. "La verdad fue un día emotivo, un día muy bonito... La emoción estaba súper de punta, estaba nerviosa, por supuesto, porque queremos salir al terreno y hacer el trabajo lo mejor posible y disminuir el margen de error", comentó.
De Mérida a la LVBP: una carrera forjada con pasión
El camino de Wanda Rodríguez en el arbitraje no fue planeado, sino el resultado de un encuentro casual y una invitación que cambió su vida. Originaria de Mérida, donde el béisbol no es el deporte principal, la joven se unió a un grupo que jugaba el deporte, donde conoció a los árbitros Jesús Cornejo y Génesis Túa.
"Yo no sabía que iba a ser árbitro. Nunca en mi vida me imaginé eso," confesó. Tras ser invitada a talleres y campamentos de la Academia MERC (Venezuela Umpire Camp), su vocación se consolidó. "Y ahí comenzó ese viaje. Yo lo llevo un viaje. Esto es un viaje porque nunca en mi vida pensé que yo iba a ser árbitro."
El debut de Rodríguez como umpire en la LVBP es la cúspide de una serie de logros históricos que incluyen:
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Juego de las Estrellas (All-Star Game): Participación como umpire.
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Serie del Caribe Kids: Primera mujer en arbitrar en un evento de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe.
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Dominican Summer League (DSL): Su participación en este circuito internacional de Ligas Menores es un claro indicio de su alto nivel profesional.
Al ser consultada sobre las barreras, Wanda enfatizó la importancia de la preparación psicológica para superar los obstáculos: "Hay que prepararse psicológicamente porque eso es lo que se viene... Hay que lidiar con eso y saltarlo... y alcanzar las metas y romper esas barreras que están allí en tu camino."
El Sueño de las Grandes Ligas y el mensaje a las mujeres
Rodríguez no oculta su ambición: "Sí nos visualizamos (en las mayores) y eso es lo que queremos." Su mentor, Miguel Hernández de Venezuela Umpire Camp, ha señalado que la meta del programa es llevar el talento femenino al sistema de Ligas Menores (MiLB) y, eventualmente, a las Grandes Ligas (MLB).
Wanda ve su éxito como un llamado a la acción para las futuras generaciones. "Lo bonito de incluir las mujeres aquí en esto es que podemos hacer el trabajo... que más chicas se sumen a esta bonita profesión como el arbitraje."
Su mensaje a las niñas y jóvenes es claro: "No tengamos miedo. Sigamos trabajando. Las puertas (del Venezuela Umpire Camp) están abiertas y nada, seguir trabajando, vamos a caer, pero tenemos que levantarnos, que no se nos olvide."
La umpire venezolana destacó que la preparación constante en reglas y el manejo psicológico son cruciales, especialmente en un entorno deportivo dominado históricamente por hombres. Su anécdota de expulsar a un mánager en la Dominican Summer League demuestra su capacidad para impartir justicia bajo la presión del "calor del juego".
Con su debut como umpire de 3era base en la LVBP, Wanda Rodríguez no solo imparte justicia en el terreno, sino que marca la pauta para la profesionalización del arbitraje femenino en el béisbol, demostrando que con disciplina y talento, no existen barreras.