Para la mayoría de los peloteros profesionales, por no decir todos, encuentran su principal motivación para triunfar en sus familias. El caso de Moisés Gómez, jugador de Bravos de Margarita y perteneciente a Cardenales de San Luis en MLB, no es una excepción.
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El poderoso jardinero de los insulares conversó en exclusiva con Meridiano para contar cómo fueron sus primeros pasos en el deporte. "Fue difícil, yo estaba entrenando con unas personas y ellos me mandaron a dedicarme a los estudios", dijo el oriundo de Caracas.
"Mi padre con el tema de la mentalidad es bueno y me ayudó mucho en ese momento. Si tú quieres dedicarte al beisbol profesional y te mandan a estudiar, eso te baja los ánimos. Papá me ayudó a mantenerme ahí y mira donde estoy ahorita”, comentó entre sonrisas de satisfacción.
La presencia de Moisés en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) va más allá de sus intereses personales, pues su enfoque está en disfrutar los momentos que su familia pueda verlo en el terreno de juego.
"A mí me gusta jugar aquí porque están mis padres, ellos viven en Venezuela, y que me vean en el terreno es increíble. Si es por mí, lo hiciera todos los años desde el primer día”, soltó el guardabosques. “También está el apoyo de los fanáticos, pero a veces cuando uno no viene bien, se molestan. Pero los padres tienen un apoyo incondicional si te va bien o mal. Todavía no hemos logrado nada, sigo trabajando para mejorar”, reconoció Gómez.
La carrera de Moisés nació en el estado Miranda. “Comencé en Guatire, en el equipo La Pandillita. Ellos me enseñaron absolutamente todo, yo llegué sin saber nada y me inculcaron los valores del béisbol”, puntualizó el toletero de los insulares.