Uno de los grandes nombres para Cardenales de Lara en la obtención del séptimo título de su historia es el de Eduardo García. El novato estuvo sentado durante los primeros dos encuentros de la serie ante Bravos de Margarita, sin embargo, una inesperada situación cambiaría para siempre el curso de la Gran Final.
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Andrés Chaparro, refuerzo tomado por los crepusculares para esta definición, sufrió una lesión que lo obligó a perder su lugar en el terreno de juego, para así darle paso al ya mencionado infielder novato, quien tuvo un destacado trabajo en la Ronda Regular y también en el Round Robin.
En su regreso al lineup, Eduardo García se convirtió en una fuerza indetenible que ayudó a Cardenales de Lara a llevarse el trofeo. A pesar de conectar solo tres imparables, el novato supo traer carreras al plato por montones, para así superar una histórica marca para "rookies", que estaba en manos del histórico Robert Pérez.
Eduardo García y su fuerza jonronera
Durante la Gran Final de la temporada 2024/25 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, Eduardo García conectó tres hits en 14 turnos al bate, para dejar un promedio no muy positivo de .214. El tema es que esos tres batazos de García tuvieron un valor inconmensurable, ya que dos de ellos fueron batazos de vuelta completa.
Con sus dos vuelacercas, el infielder se convirtió en el primer novato en la historia de Cardenales de Lara en conectar dos cuadrangulares en Final, superando así a Robert Pérez, Jecksson Flores y Carlos Narváez, quienes habían conectado un jonrón cada uno en una Final durante sus respectivos años de novato.
Además, según Pelota Binaria, Eduardo García es tan solo el segundo novato en toda la historia de la LVBP en sonar dos batazos de cuatro esquinas en una final. El anterior recluta en lograr dicha hazaña fue Michael Sandoval (hermano de Pablo Sandoval), quien en la temporada 2004/05 conectó par de bambinazos para los Leones del Caracas en la Final ante Tigres de Aragua, que culminó con celebración aragüeña.