En una liga conocida por su poder ofensivo, los Navegantes del Magallanes encontraron en Felipe Rivero una pieza fundamental para asegurar sus victorias: un relevista dominante capaz de silenciar los bates rivales en momentos cruciales. Tras su llegada al equipo, Rivero se convirtió en un pilar del bullpen, mostrando un nivel que recuerda a sus mejores momentos en las Grandes Ligas.
Estadísticas que Resaltan su Dominio:
El desempeño de Felipe Rivero con Magallanes se puede resumir en números impresionantes:
- Episodios lanzados: 21.2
- Hits permitidos: 18
- Carreras permitidas: 8
- Boletos otorgados: 6
- Ponches propinados: 31
- WHIP: 1.11
- Holds: 8 (colíder de la liga)
- Juegos salvados: 1
Estos números demuestran la efectividad de Rivero en el montículo. Su WHIP de 1.11 indica su capacidad para evitar que los corredores se embasen, mientras que sus 31 ponches en 21.2 entradas resaltan su potente y educado brazo. Además, su liderazgo en holds subraya su rol crucial como preparador del terreno para los cerradores.
Un Relevo Confiable para Eduardo Pérez:
El manager Eduardo Pérez encontró en Rivero un relevista de confianza para los innings finales. Su consistencia y su capacidad para dominar a los bateadores rivales lo convirtieron en una pieza clave en la estrategia del equipo. Rivero se encargó de mantener las ventajas y de preparar el escenario para los cerradores Anthony Vizcaya y Wilking Rodríguez.
Un Regreso al Nivel de Grandes Ligas:
El desempeño de Rivero con Magallanes recuerda a sus mejores momentos en las Grandes Ligas, especialmente con los Piratas de Pittsburgh. Su capacidad para lanzar con potencia y dominar a los bateadores rivales lo convierte en un activo invaluable para el equipo.