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Beisbol Venezolano

Bravos, Águilas y Tiburones ya piensan en la 2022-2023

Lunes, 10 de enero de 2022 a las 05:22 pm

Guillermo Linares

 

Esta temporada 2021-2022 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional cambió el formato nuevamente de cara a su postemporada. Volvió el Round Robin por primera vez desde la zafra 2014-2015, y por ende en vez de ser seis equipos los clasificados, como venía ocurriendo los últimos seis años, ahora solamente son cinco. 
 
Tres novenas quedaron fuera de combate en la fiesta de los playoffs: Tiburones de La Guaira, Águilas del Zulia y Bravos de Margarita en un juego extra contra los Tigres de Aragua. Tres organizaciones que evaluaron en las primeras de cambio el balance que les dejó la 21-22 y buscan desde ya trabajar para que en la 22-23 estén en los papeles y la amarga decepción de quedarse fuera en primera instancia no se repita. 
 
Tiburones de La Guaira
 
Nuevamente fueron el peor récord en la Liga con un pobre 15-34. Uno de los más bajos en la historia del equipo litoralense. La Guaira quedó fuera de la postemporada por vez número tres en los últimos cuatro años y la segunda sucesiva. 
 
 
Tiburones afrontó la campaña 2021-2022 con varios prospectos que dejaron una grata impresión: el campocorto Brayan Rocchio, los receptores Juan Fernández y Ricardo Genovés, el infielder Maikel García, el aporte nuevamente de Lorenzo Cedrola en los jardines, entre otros.
 
 
Su plan era el de combinar buenos y cotizados prospectos con experiencia, y hacia allá apuntó la gerencia de Fernando Veracierto: se trajeron a Jesús Guzmán, firmaron a René Reyes, dieron tiempo de juego a Jairo Pérez, Daniel Mayora volvió a ser importante en tiempo de juego y en tercera base, y Danry Vásquez fungía como el "líder" que buscaba el equipo. Algo que no sucedió. 
 
Esos maderos no aportaron lo esperado, sobretodo en el caso de Vásquez (.260 de promedio) después de batear .368 y .414 las últimas dos ediciones de la pelota venezolana. Viéndose por momentos perdido en el home, atravesando distintos slumps que su equipo padeció. 
 
Brayan Rocchio, prospecto de los Guardianes de Cleveland, fue mandado a parar el 21 de noviembre tras ser seleccionado en el roster de 40 por los Guardianes de Cleveland.
 
Rocchio fue una baja sensible para el manager Dennis Malavé y los escualos. El novato presentó una línea ofensiva de .391/.440/.594, con dos jonrones, seis remolques, seis dobles y un triple. Su salida coincidió con la debacle de Tiburones, quienes después de una derrota contra Águilas del Zulia decidieron cesantear a Malavé para darle el cargo a Jackson Melián, alguien que no cambió nada el rumbo del equipo.
 
 
Una efectividad colectiva de 6.19 (la peor en un circuito que registró 5.18 de promedio de carreras limpias permitidas en general) y una ofensiva que bateó apenas para .273 (penúltima peor) con solo 29 jonrones fueron la muestra de las fallas de los escualos en todos los departamentos. 
 
Lanzadores como Eudis Idrogo, Víctor Díaz, Rafael Cova, Gregory Infante, no fueron los de años atrás. En el pitcheo estuvo el principal dolor de cabeza, un hándicap que no subsanó en ningún momento. 
 
 
Según palabras de Antonio José Herrera, presidente de los Tiburones de La Guaira, en el circuito radial, se esperan cambios de cara al año que viene: "A más tardar en febrero debemos anunciar gerente deportivo y manager de Tiburones" dijo el ejecutivo en una entrevista con Héctor Cordido y Germán Augusto Cartaya. 
 
Herrera mencionó temas referentes a lo que fue este año para su equipo y de planes a futuro para ellos, esto respondiendo a esos fanáticos guairistas que sigue esperando un campeonato de los “salados”: “Miguel Rojas, Yonathan Daza y Juan Yépez no jugaron por el tema legal de la asociación de peloteros y MLB. Y los que se iban a sumar en el Round Robin como Yolmer Sánchez se vieron afectados por la misma situación”, agregó Herrera en esa entrevista. 
 
 
"No puedes ganar solo con prospectos pero puedes hacerlo con prospectos y experiencia. El año que viene tendremos un equipo ganador" dijo, manteniendo la idea de inicio que fracasó en la edición 21-22 y que tiene a los hastiados seguidores guairistas esperando que las palabras no sean solo eso: palabra, y si más hechos.
 
Águilas del Zulia
 
Los rapaces viven un presente difícil en la Liga: desde que fueron campeones en la temporada 2016-2017, han quedado fuera de contienda en tres de los últimos cuatro años, y hay voces de gente ligada a los zulianos que ya están impacientados. 
 
Sin embargo, cuando ocurrió el cambio de Rouglas Odor por Marcos Davallillo, se vio una mejor cara. Zulia terminó la temporada ganando tres en fila, seis de sua últimos 10 juegos y derrotando en series particulares a equipos como Magallanes (primero) y Leones (terceros). 
 
Ahora bien; lo que llevó a Águilas a quedar eliminados fueron varias cosas, pero especialmente un bateo que fue el peor del circuito (.268 de promedio) en un béisbol donde llueven las conexiones. No fue un equipo aporreador y su pitcheo con Arik Sikuka, Braulio Torres Pérez, Carlos Betancourt, y compañía no fue tampoco garante de victorias. 
 
 
El cuerpo de lanzadores rapaz tuvo un rendimiento mejor en las últimas dos semanas pero su 5.29 de promedio de carreras limpias fue el quinto de toda la liga. Ahí también radica parte de la eliminación. 
Brazos como Danny Rondón, Silvino Bracho o jovencitos como Giuseppe Velásquez son agua para ellos, y con el desarrollo que seguirán teniendo hombres como Osleivis Basabe, Jackson Chourio, Kenedy Corona y Luis Basabe hay una base en la que trabajar. 
 
Yoyo Amaro, gerente de las Águilas, apuesta a la juventud de su equipo (cambiaron a Yohan Pino en la temporada regular a Bravos de Margarita, una pieza ya de muchos años en el béisbol criollo) y espera que esa cosecha que se está macerando en la cueva aguilucha de buenos productos en el futuro. 
 
Bravos de Margarita
 
Otro descalabro acompañó a los insulares en la temporada 2021-2022. Su inicio fue tan bueno que durante casi toda la primera mitad estuvieron de primeros. Sin embargo, cuando llegó la hora de la verdad, su relevo y su ofensiva se desplomó. 
 
 
Bravos tuvo un año sensacional de Ramón Flores, el flamante líder bate de la temporada con .414 de promedio, apenas el octavo en la historia de la pelota venezolana que culmina una ronda eliminatoria por encima de. 400. Y otros como José Martínez, Dennis Ortega o Diego Rincones fueron baluartes durante las primeras semanas de acción. 
 
El problema llegó en diciembre y finalizando noviembre, ya que ahí Margarita dejó registro de 8-14 en sus últimos 22 desafíos. Un bagaje que los comprometió después de estar en algún momento con 17-11 de récord y encaminados al Round Robin. 
 
 
Solamente seis veces han podido estar en los playoffs, y la última data de la 2018-2019. No fue posible esta vez. 
 
Brazos como Jesús Castillo, Jonaiker Villalobos (llegó desde Leones por Brayan Hernández), Henry Centeno fueron buenas noticias, así como David Rodríguez o Carlos Pérez, receptor que también fue distinguido como MVP en las jornadas semanales de la contienda. 
 
A ellos y a experiencia de gente que ha ido creciendo como Dennis Ortega o Rincones apunta la directiva de José Manuel Fernández, gerente deportivo, quien hizo una reflexión sobre lo sucedido: "Al quedar eliminado en estas circunstancias, hay muchos detalles que forman parte de la causa. Se debe mejorar en la consistencia y en el enfoque durante todo el juego. Esta es una liga donde nada está garantizado”, afirmó en conversación con la LVBP.com. “Cualquier ventaja se puede perder en un encuentro y este año lo vimos claramente”.
 
 
“Bravos está en el camino correcto. Históricamente en nuestra liga, récord para .500 es sinónimo de clasificación, pero ni el año pasado (20-20) ni en este (25-25) se pudo avanzar. Es lamentable, pero recordemos que esta generación del equipo es muy joven y tiene todo para cumplir los objetivos en el futuro inmediato”, puntualizó el directivo.
 
La defensa también fue un punto a mejorar para Bravos. Sus guantes tuvieron 48 errores -la cuarta cifra más alta del torneo- que fueron responsables de 38 carreras sucias. 
 
 
 
Además, gente como Ezequiel Zabaleta y Kender Villegas en el relevo sufrieron sendas lesiones que perjudicaron la profundidad de los insulares. 
 
A su joven núcleo, y el desarollo de figuras que ya empiezan a dar que hablar en la LVBP apuntan, para así poder lograr dar el paso definitivo que les permita competir en enero. 

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