Guillermo Liñares
Uno de los premios que reconoce la perseverancia y constancia de aquellos que por una razón u otra no tuvieron en el pasado el rendimiento que se esperaba de ellos es, sin duda, el "Regreso del Año".
El trofeo lleva el nombre de Luis Salazar, un hombre que fue figura en nuestra pelota con los Tiburones de La Guaira y quien en su día también ganó el galardón. Ese reconocimiento se entrega en nuestra pelota desde la temporada 1985-86.
Hay peloteros que sufrieron lesiones, otros que no se encontraron en el campo con las acostumbradas cifras que tenían en otrora, y algunos que no disfrutaron del tiempo de juego que les permitiese demostrar su valía, algo que en la actual edición 2021-2022 de la LVBP sí ocurrió.
Casos como Guillermo Moscoso, César Valera, Alexi Amarista, Williams Pérez, Ronald Herrera, Gabriel Noriega o Bruce Rondón son algunos de los candidatos a ganarlo, luego de que fuesen baluartes para que sus novenas estén hoy en la pelea por el título.
Bruce Rondón
Si, es verdad que no se trata de un caso de regreso ya que actuó en las temporadas 2019-2020 y 2020-2021, pero debido a sus antecedentes con las lesiones es un caso muy interesante para evaluar a tiempo completo.
En la temporada 2021-2022 fue de largo el mejor relevista de la Liga con los Navegantes del Magallanes. Salvó 12 juegos, trabajó en 18 oportunidades, tuvo promedio de carreras limpias permitidas de 1.47 y un whip de 0.54. A Rondón se le embasa menos de un corredor por presentación, algo indispensable para un relevista y más para un cerrador.
Rondón combinando las últimas dos campañas, solo vio acción en 12 desafíos, y si sumamos los cinco de la 2015-2016 aún no alcanza la cantidad de encuentros que vio este año. Es un caso interesante esgrimiendo esos motivos, más allá de que no sea un caso que propiamente vuelva tras un tiempo de ausencia.
Williams Pérez
El año pasado los Cardenales de Lara esperaban que Williams Pérez hiciera su última apertura de la ronda regular y terminó en el clubhouse con molestias en uno de los músculos oblicuos.
Una lesión que solo le permitió tener una salida en las semifinales de los playoffs y que preocupó a la gerencia crepuscular, que temían que no fuese el mismo de antes.
Sin embargo, su rendimiento merece el justo reconocimiento: en la temporada ganó dos, perdió dos, tuvo efectividad de 1.33 y registró siete salidas.
Entre los problemas de Néstor Molina, él y Jackson Stephens fueron los caciques de la rotación de Carlos Mendoza. Además de mejorar notablemente las estadísticas de 0-1 y 9.98 de la 20-21. Fue un contraste muy fuerte.
César Valera
Fue cambiado este año a los Leones del Caracas procedente de los Caribes de Anzoátegui, equipo en el que vivió una última temporada muy mala para lo que estaba acostumbrado: bateó para .216 de average, con un pobre .295 de porcentaje de embasado, y apenas 27 hits en 139 apariciones al plato fueron registros muy pobres para lo que está acostumbrado a hacer "El Inca" en este béisbol.
Una muestra de eso es que antes de la 2020-2021 siempre bateó por encima de .300 en las anteriores tres temporadas: .303, .330 y .351 en ese lapso de tiempo, hasta presentar el súbito bajón que lo hicieron irreconocible.
Con el Caracas se erigió en una pieza importante al ser primer bate, jugar en tercera, segunda y los jardines producto de su versatilidad, y dejar estos números: nueve dobles, 20 remolcadas, promedio de .291, porcentaje de embasado de .374, en 196 turnos.
José Alguacil le dio tiempo de juego casi toda la temporada a excepción de uno. Constancia y rendimiento tras una zafra para el olvido.
Alexi Amarista
Amarista siempre se ha caracterizado por ser un bate rendidor en el circuito. Pero la temporada pasada los Tigres de Aragua no vieron a ese pelotero rendidor y "fastidioso" que se veía en Caribes de Anzoátegui.
Jugó 36 encuentros, dio un jonrón, pegó nueve dobles pero dejó un discreto promedio de .270. Algo que en las anteriores campañas no se veían.
En esta si se destapó: remolcó 33 carreras, dio cuatro jonrones, bateó para .332, dejó un OBP de .394 y OPS de .892.
Nombre a tomar en cuenta.
Guillermo Moscoso
0-2, 7.59 de efectividad, 10 innings y dos tercios de labor y cuatro aperturas fueron los pobres números del derecho de los Tigres de Aragua durante la 2020-2021.
Moscoso tuvo que lidiar con una lesión que lo mantuvo alejado hasta la postemporada el año pasado, donde fue clave para Caribes también en la final.
Su caso es una válida nuestra de un regreso porque volvió a ser el de siempre: ganó un juego, no perdió, dejó promedio de carreras limpias permitidas de 2.78 y actuó por espacio de 32 innings y un tercio.
Presentó problemas físicos este año, pero sus argumentos están para llevarse el premio.
Ronald Herrera
Casi no es nombrado por la mayoría de cronistas que sufragan en los premios de la Liga, pero Ronald Herrera muestra cosas que también deberían tenerlo en la lista de aspirantes: su año pasado fue terrorífico, tanto que cada vez que se montaba a la lomita por los Leones del Caracas era sinónimo de que le batearían y con mucha contundencia.
En su momento llegó a Grandes Ligas con los Yankees de Nueva York en 2017, pero sufrió una lesión en su hombro que lo apartó de esa dinámica.
En 2018 volvió a sufrir lesiones y parecía que no volvería a destacar.
En la 2020-2021 le fue muy mal con Caracas: en cinco y dos tercios, en solo dos salidas, dejó una inefectividad de 31.76 aceptando dos jonrones y dando la bicoca de ocho boletos. Terribles números que hacían presagiar que no volverían a darle una oportunidad.
Eso no pasó y en la 2021-2022 vivió una resurrección: en sus siguientes 13 salidas tuvo efectividad de 2.63, mostró comando, su recta se vio poderosa y fue un brazo de mucha ayuda para la rotación melenuda.
No debería omitirse su recuperación y su legítima candidatura.
Gabriel Noriega
Fue el noveno bate con mayor promedio de bateo de la Liga (.338) con un grandioso .394 de OBP, cuatro jonrones, nueve dobles y 16 remolcadas.
No tuvo muchos reflectores encima en una alineación de Magallanes que tiene otras puntas de lanza mucho más llamativas: Nellie Rodríguez, Alejandro De Aza, Leonardo Reginatto o Cade Gotta, pero su aporte fue importante.
La pobre cosecha de su 2020-2021 con un bajo. 259 de promedio en 27 juegos distaron mucho de lo visto por el infielder en la actual campaña y también lo hacen un caso a analizar para tomarlo en cuenta.
¿Quién de todos ellos terminará ganando el Regreso del Año? Toca esperar los anuncios y salir de dudas.