Harold Capote Fernández | @batesbeisbol
Cumplido exactamente un mes de temporada, el pasado 23 de noviembre, Caribes de Anzoátegui atravesaba una situación realmente difícil, con marca de 9-15 ocupaban el sótano de la tabla de posiciones. No obstante poco a poco la Tribu mostró su estampa campeonil y poco después comenzó a mejorar de manera notoria, y esto fue posible gracias a hombres como Herlis Rodríguez.
El jardinero central de los aborígenes a la quita callando ha realizado un gran trabajo, siendo una pieza esencial en el engranaje de este conjunto que ya tiene un pie en la postemporada, todo cuando hace un mes lucía desahuciado. Él nos habla de esta gran recuperación:
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“Los mejores guerreros nunca se dan por vencidos”. Destaca que esto se ha logrado porque en el clubhouse existe una gran química: “somos una familia, es parte de la moraleja que todos debemos aprender, no es como se comienza sino como se termina”.
“Todos los días despertamos con la convicción de poder mejorar. Afortunadamente tenemos un cuerpo técnico bastante dispuesto para con nosotros, sumando siempre cosas positivas. El beisbol se trata de eso de ajustes diarios”, analiza.
Aunque es uno de los jugadores de Caribes con menor impacto mediático, él lo asume con absoluta normalidad:
“Nunca he sido de los peloteros que hace algo personal para poder brillar, siempre busco ayudar al equipo en lo que se puede. Acá sabemos hay grandes nombres y es algo que me alegra, me motiva jugar con esos muchachos para poder absorber lo mejor de cada uno de ellos. El que duro trabaja tiene la oportunidad de tener un espacio en cualquier equipo, yo me lo he ganado porque busco ayudar y es algo que el mánager también ha percibido”.
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Tanto la disposición como las capacidades de Herlis Rodríguez son valoradas por el alto mando de la Tribu; contar con él fue probablemente generó confianza en la Gerencia Deportiva para negociar a Gorkys Hernández el año pasado:
“Ese fue un punto que se tocó. Antes de hacer el cambio me preguntaron si yo creía ser un jugador capaz de aportar para poder ganar un campeonato, dije que sí, que estaba dispuesto. Cuando se está a diario en la alineación el resto queda de parte de uno, saludablemente aportando pequeñas cosas que hacen la diferencia y cuando un mánager ve eso la tiene difícil para no incluirte”, considera.
Herlis Rodríguez, los inicios en una tierra futbolera:
Para este jardinero sus primeros pasos en la pelota se dan en medio de un ambiente netamente futbolero, así es en abrumadora mayoría la atmósfera deportiva en Táchira:
“Empecé a jugar con mi hermano gemelo, Helmis, a los seis años, tuvimos una bonita infancia y a los 14 comenzaron a decir que los dos teníamos talento para poder jugar beisbol profesional. Un atleta para poder jugar este deporte tiene que nacer con talento en la sangre para asumir esto a diario y con mucha responsabilidad. Nosotros contamos con el pleno apoyo de nuestros padres y familiares”.
La sana competencia es una circunstancia capaz de sacar lo mejor en cada persona. Precisamente eso ocurrió con los hermanos Rodríguez y Herlis, recuerda esos momentos de manera muy especial:
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“Eso fue una gran motivación, el tener una competencia limpia con mi hermano gemelo, tratando uno ser mejor que el otro fue una rivalidad muy bonita que nos ayudó a mejorar”.
Los gemelos Rodríguez, un capítulo único y especial en la LVBP
El 6 de octubre de 2016 en el Estadio Universitario los hermanos Rodríguez se enfrentaron. Herlis en aquel entonces vestía el uniforme de Águilas del Zulia, Helmis el de Tiburones de La Guaria.
Ese es uno de los momentos sin parangón en nuestra pelota profesional, pues nunca antes unos hermanos gemelos se habían enfrentado, uno como serpentinero, el otro como toletero. Herlis nos habla de ese episodio:
Sobre este episodio tan especial con satisfacción reconoce que su familia jamás lo olvidará:
“Recordaremos ese capítulo hermoso que nos dio el beisbol. Son cosas realmente difíciles que ocurran, por eso ese día todos lo disfrutamos bastante, e incluso tenemos los vídeos guardados (risas)”.