''Todo pasa por algo'', exclama un refrán universal, pero parece ley cuando se aplica en casos peculiares y qué mejor demostración: la llegada de Victor Robles a Marineros de Seattle.
NOTAS RELACIONADAS
El outfielder dominicano tuvo un inicio de campaña irregular con Nacionales de Washington, equipo al cual perteneció desde el inicio de su carrera en 2017 hasta el pasado 1 de junio. Pero su rendimiento cambió de forma abrupta al recibir una segunda oportunidad, cuando fue adquirido por Seattle apenas tres días más tarde.
Paciencia: La clave de su persistencia
Aunque tras su estreno le costó ganarse un rol dentro del plantel que dirige Scott Servais, Robles fue paciente, viendo acción en calidad de reemplazo en sus primeros compromisos. De hecho, en sus primeros 20 compromisos solo registró 25 turnos al bate y 7 hits, misma cantidad de apariciones en el plato que tuvo en las 14 presentaciones que registró con la divisa capitalina, aunque solo conectó 3 imparables con su ex-equipo este 2024.
Sin embargo, luego de esta cantidad de compromisos, se ha vuelto una pieza importante en el roster marinero y su aporte ofensivo no solo lo refleja, sino que denota un contraste notable con sus números en Nacionales.
Tras su cambio de aires a Seattle, equipo que también hace vida en la capital de Estados Unidos, su constancia con el madero es innegable. Pues hasta ahora, registra 29 hits en 34 juegos, 3 jonrones (ninguno con Nacionales), 12 carreras anotadas, 6 impulsadas, 9 extrabases y promedio de .367, a diferencia de su average parcial de .120 a inicios de año con su anterior equipo.