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El inicio de 2024 fue complicado para Shohei Ohtani, quien se vio envuelto en una polémica relacionada con su antiguo traductor, Ippei Mizuhara. El escándalo comenzó cuando se filtró que Mizuhara había utilizado la cuenta bancaria de Ohtani para realizar apuestas ilegales. Esta situación despertó inquietudes en los fanáticos, quienes temían que el fenómeno de los Dodgers de Los Ángeles pudiera estar involucrado o, al menos, afectado por el uso indebido de su información personal.
Sin embargo, este jueves se resolvió finalmente el caso. The Athletic publicó pruebas irrefutables que despejaron cualquier duda sobre la implicación de Ohtani. El portal filtró una grabación de una conversación entre Mizuhara y los gerentes del banco en la que el traductor respondía a las preguntas de seguridad realizadas por la entidad financiera. El Departamento de Seguridad de los Estados Unidos emitió la prueba, dejando claro que Ohtani no estuvo en ninguna forma vinculado al caso de apuestas.
A lo largo de todo el año, el jugador japonés fue objeto de ataques en redes sociales, donde muchos aficionados y periodistas sospechaban que la MLB había protegido al astro para evitar que se desatara un escándalo mayor.
A pesar de la tormenta mediática, Ohtani se mantuvo enfocado en su desempeño deportivo, logrando una de las zafras ofensivas más destacadas de la historia. En 2024, el talentoso pelotero se convirtió en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en registrar 50 bases robadas y 50 jonrones en una sola temporada.
Por su parte, Mizuhara, quien se declaró culpable de los cargos relacionados con el uso indebido de la cuenta bancaria de Ohtani, fue condenado a pagar una indemnización de 17 millones de dólares por los daños causados.
Finalmente, con la absolución pública de Ohtani y el desenlace judicial del caso, el fenómeno japonés puede continuar su carrera con la tranquilidad de haber quedado completamente desvinculado de cualquier implicación en el escándalo.